El olor corporativo: la Ășltima estrategia de las empresas para captar clientes
La firma catalana Sandir desarrolla nuevas fragancias y asesora a compañĂas que buscan en los estĂmulos olfativos una manera de promocionar sus productos y hacer crecer el negocio
Es habitual que las empresas dediquen tiempo y dinero a crearse una marca visual que les reporte beneficios. Un logo, un nombre y unos colores que te identifiquen delante del cliente. Pero no lo es tanto que las compañías presten atención a otro de los sentidos más importantes para los seres humanos: el olfato.
Bajo este concepto, el del olor corporativo, trabaja la firma Sandir, especializada en dotar a los negocios de una fragancia que los identifique delante de sus clientes. «Nos basamos en los valores y conceptos de la empresa. Nombre, colores, público objetivo y las necesidades que quieren cubrir», explica Sandra Iruela, creadora de este proyecto, en el programa de la Cadena Cope Duros a quatre pessetes.
Presencia en diferentes sectores
El branding olfativo funciona en más empresas de las que muchos se imaginan, y en algunos sectores muy característicos. Por ejemplo, en los gimnasios, donde el objetivo no es sólo tapar el mal olor fruto del sudor, sino también estimular positivamente a los clientes, a través de tonos frescos y agradables, como la menta o la albahaca, explica Iruela.
También en el sector del comercio esta práctica tiene cada vez más adeptos. Grandes cadenas como Ikea ya figuran como clientes de Sandir, que además del desarrollo de olores propios, también asesora a compañías que están buscando un estímulo más que se identifique con su marca.
Olores neutros
«El olor funciona de manera inconsciente. Cuando es agradable, la gente se siente bien, por lo que su compra podría aumentar», explica Iruela. Aunque también podría ocurrir lo contrario: si alguien percibe negativamente ese olor, el efecto buscado se desvanecería. De ahí la importancia de buscar fragancias «no demasiado polarizadas», señala esta joven empresaria.