El INE comienza hoy a estudiar los movimientos de los españoles
Desde hoy y hasta el próximo día 21 el INE recibirá información sobre el movimiento de millones de móviles para conocer los desplazamientos de la población
A partir de hoy, y hasta el próximo 21 de noviembre, el Instituto Nacional de Estadística realizará un estudio basado en datos proporcionados por las operadoras de telefonía móvil.
El objetivo es conocer los movimientos habituales de la población —incluyendo los desplazamientos y viajes de los españoles o qué sucede en la España vaciada—, una información que tradicionalmente se ha obtenido a través de encuestas y del censo, para conocer «dónde se deben prestar los servicios públicos y reforzar las infraestructuras.»
Según el INE la captación de datos se limitará a un recuento de los teléfonos móviles «en forma de tablas agregadas de resultados», sin capturar datos personales como el número de teléfono o el nombre del titular de la línea. Por tanto, dicen desde el INE, no se trata de rastrear la posición de ningún móvil concreto.
El estudio no accederá a información generada desde el teléfono móvil —como puede ser la posición GPS calculada por el terminal, dato que sí capturan y utilizan muchas apps con fines publicitarios, por ejemplo— sino que el dato de «dónde están y a dónde van» conjuntos o grupos móviles se obtendrá de la red de telefonía móvil.
Conocer el flujo de móviles-personas a lo largo del día
En cambio el INE solo necesita saber cuántos móviles se desplazan desde una zona hacia otra zona en determinadas horas. «El INE no quiere tus datos para nada, ni le interesa saber dónde tomas café —explica el divulgador científico Pedro Daniel en Twitter— y no recogerá ningún tipo de dato de ninguna red o antena.»
Este método, que cuenta con la colaboración de las principales operadoras móvil de España —Telefónica, Vodafone y Orange— observará la posición de los móviles en diferentes franjas horarias para establecer los probables lugares de residencia (horas nocturnas) y lugares en el que se desarrolla la actividad diaria (horas diurnas) y de qué manera, cuándo y en qué volumen los móviles se despalman de un lugar a otro.
Para que un destino se considere «cotidiano» a efectos del estudio el teléfono tendrá que permanecer en la misma ubicación al menos cuatro horas en dos de los cuatro días que durará el estudio, informa El País.
Quejas de los usuarios (y qué hacer para no participar en el estudio)
El estudio, que se dio a conocer a finales de octubre, suscitó las quejas de numerosos usuarios que consideran que el identificador del teléfono (el IMEI, como el número) es un dato personal y que por tanto el estudio del INE supone una «invasión de la privacidad» en opinión de muchos usuarios.
Como respuesta Movistar emitió un comunicado asegurando que «al tratarse de datos estadísticos anonimizados y altamente agregados no contienen registros individualizados vinculados a personas físicas, no siendo posible su identificación y en consecuencia no se pone en riesgo su privacidad,» pero sin dar opción a sus clientes a no participar en el estudio.
En cambio Vodafone sí explicó de qué manera sus clientes podían no participar en el estudio del INE, que la operadora no envíe información correspondiente a su línea; Orange, por su parte, ofrece la posibilidad de renunciar enviando un correo electrónico.
Por esa información el INE desembolsará algo menos de 500.000 euros. A pesar de lo que pueda parecer «es la forma más rápida, barata y efectiva de recopilar información anónima, y apostar por estas tecnologías es un gran paso para el INE.»