El fracaso de las tiendas sin dependientes ni cajeros
La dificultad que supone vender productos frescos sin tener dependientes es uno de los motivos detrás del fracaso en Asia de las tiendas automatizadas
«El boom de las tiendas automatizadas apenas ha durado dos años.» Al menos en Asia (China y Japón, principalmente) y al menos según Nikkei Asian Review.
La publicación analiza en un artículo reciente cómo las tiendas automatizadas y sin dependientes han pasado de ser un sector en rápido crecimiento a un sector en decadencia, con «cierres de locales y hasta quiebras.»
Este tipo de ‘tiendas inteligentes’ recurren a máquinas de vending y al pago a través del móvil para comercializar productos alimenticios sin necesidad de disponer de personal, dando lugar a un híbrido entre el comercio electrónico y el comercio tradicional, a través de locales abiertos al público de forma continuada.
Además de un supuesto ahorro de prescindir del personal, este tipo de tiendas también prometía obtener beneficios adicionales a través de la minería de datos, obteniendo información sobre «las preferencias y uso de los consumidores para optimizar los inventarios y la logística aplicando la inteligencia artificial,» dicen en Nikkei Asian Review.
Poco de tienda y mucho de «gran máquina de vending»
Todo lo anterior en teoría. Porque en la práctica la publicación menciona los dos principales motivos por los cuales las tiendas automáticas no están funcionando en Asia: la dificultad para ofrecer productos frescos y el fracaso a la hora de obtener utilidad práctica a los datos sobre consumo, gustos y hábitos de los usuarios.
«Tanto en Japón como en China el margen bruto de los alimentos procesados, que duran más tiempo, es de alrededor de un 25%, mientras que en la comida rápida y los alimentos frescos, más cotizados, el margen de beneficio se sitúa entre el 40% y el 50%,» dicen en Nikkei Asian Review.
Es decir, que la dificultad para ofrecer alimentos frescos y preparados en este tipo de tiendas supone renunciar a comercializar aquellos productos que tienen más demanda y un mayor margen de beneficio; un detalle que, al parecer, «muchas de las empresas que pusieron en marcha tiendas automatizadas desconocían.»
Debido a esto la mayor parte de las tiendas automatizadas ofrecen alimentos procesados, aperitivos y refrescos, lo que resulta en que muchas de las ‘tiendas inteligentes’ al final tienen «poco de tienda de alimentación y mucho de enorme máquina de vending.»