El Cybertruck tiene 200.000 reservas, aunque se duda de su legalidad
Musk comparte un vídeo que muestra lo que debió suceder durante la presentación pero salió mal. Los expertos dudan de que se pueda homologar para circular
El anticipado Tesla Cybertruck presentado el pasado jueves por la noche (viernes de madrugada en España) cumplió todo lo prometido a lo largo de los meses previos: es eléctrico, es potente, es ciberpunk, estilo Blade Runner, y cuesta menos de 50.000 dólares.
Además el pick-up de Tesla definitivamente «no es para quien quiera una camioneta como las que hemos visto en los últimos 20 o 40 años,» como anticipó Elon Musk el verano pasado.
Queda por averiguar todavía si realmente el Cybertruck es «mejor que el Ford F-150 en términos de funcionalidad» y superior a un Porsche 911 estándar en términos de deportividad, otras dos aspiraciones de Tesla para su pick-up eléctrico.
También falta saber si realmente los vidrios de las ventanillas son tan resistentes (antibalas) como promete: durante la presentación Franz von Holzhausen, diseñador principal de Tesla, rompió dos de las ventanas al lanzarles una bola de metal. La «broma» le costó a Musk 768 millones de dólares por la caída del 6% (en un día) en el valor de las acciones de Tesla.
En teoría los vidrios deberían haber resistido el impacto como muestra este otro vídeo compartido ahora por Elon Musk en Twitter,
Franz throws steel ball at Cybertruck window right before launch. Guess we have some improvements to make before production haha. pic.twitter.com/eB0o4tlPoz
— Elon Musk (@elonmusk) November 23, 2019
Según Musk, el Tesla Cybertruck emplea un acero inoxidable laminado y ultrafuerte —del mismo tipo que utiliza Space X para sus próximos cohetes— que hace las veces de chasis exterior.
Precisamente el uso de este material es el responsable de su peculiar aspecto.
Según ha explicado el propio Musk en Twitter, el «Cybertruck es tan plano porque el acero 30X ultra duro no se puede estampar sin romper las prensas de estampado. Incluso doblarlo requiere hacer primero una profunda incisión en el interior de la curvatura, que es como se hizo el prototipo.»
«Más concept car que modelo de producción»
Precisamente esa robustez —la puerta del conductor no se abolló cuando, en la presentación, se golpeó con un mazo— es una de las cuestiones que hacen dudar de que el Tesla Cybertruck se pueda homologar para circular.
«Todos esos ángulos agudos nos hicieron preguntarnos cómo interactuará el vehículo con los peatones en caso de atropello —dicen en Autoblog— que es uno de los problemas con los SUV y las pick-up.»
También hay dudas respecto a si ese diseño dificultará poner a prueba la rigidez del techo (en las pruebas los pilares tienen que soportar el peso del vehículo) y la absorción de la energía en caso de impacto, tanto con otro vehículo como con obstáculos rígidos. Porque toda la energía que no absorbe y disipa la estructura del vehículo, normalmente deformándose, se transmitirá a los ocupantes y a sus órganos internos. Lo mismo en caso de atropello.
A simple vista, además, el vehículo carece de espejos retrovisores (aunque se pueden sustituir por cámaras), de intermitentes o incluso de limpiaparabrisas y parachoques. Al parecer de momento tampoco tiene airbags.
200.000 reservas (por 100 dólares reembolsables)
En teoría el Cybertruck comenzará a fabricarse dentro de un par de años, hacia finales de 2021. Así que Tesla todavía tiene mucho tiempo para poner en orden los detalles técnicos y legales de su Cybertruck.
Hasta la fecha el Cybertruck —con un precio desde 39.9000 dólares en el modelo base— ya acumula 200.000 reservas.
El vehículo —este, o como sea finalmente— se puede reservar por internet por 100 dólares reembolsables en caso de cancelar después la reserva. Que se vendan después es algo que no preocupa mucho a Musk: su objetivo es «sacar de la carretera» los pick-up con motor de combustión.
«La belleza del Cybertruck yace bajo su piel. Es una obra maestra económica de diseño e ingeniería centrada en la movilidad personal —dicen en Fleet forward. El Cybertruck es el Volkswagen de la electromovilidad. El coche para todos. Un vehículo asequible y lo suficientemente práctico como para que la gente común lo posea, pero uno que nunca necesitará poseer.»
Y, en cualquier caso, a estas alturas de la película ya casi nadie querría apostar contra Elon Musk.