El coronavirus zancadillea la recuperación del mercado de smartphones
Los fabricantes de móviles esperan nuevas caídas en la distribución mientras aumenta la demanda de ordenadores y otros aparatos de electrónica de consumo
Aunque con previsiones dispares, fabricantes y analistas coinciden que el segundo trimestre del año también registrará una nueva caída tanto en la producción como en la distribución y venta de móviles.
IDC calcula que el descenso será del 12% con respecto al año pasado. Trend Force eleva el porcentaje de descenso al 16,5% —también con respecto al mismo trimestre del año pasado— mientras que Steve Mollenkopf, CEO de Qualcomm, cree que el roto supondrá una reducción en la distribución de móviles del 30% con respecto al mismo período.
Trend Force describe como «histórico» el descenso interanual que registrará el mercado de los móviles en el segundo trimestre (16,5%) debido al Covid-19, que se suma a la caída del 10% que atribuye al primer trimestre.
Sin embargo calcula un descenso anual total de «solo» el 11,3% con respecto al año pasado, previendo una recuperación en la segunda mitad de este año; especialmente por el impulso de los móviles con conectividad 5G, incluyendo los nuevos iPhone.
Precisamente y con respecto a los móviles 5G Qualcomm mantiene su previsión y cree que en 2020 se venderán entre 175 millones y 225 millones de modelo compatibles con 5G por «la carrera china», según Mollenkopf.
Menos móviles, pero más ordenadores, accesorios y televisores
El de los móviles ha sido uno de los sectores tecnológicos más afectados por el coronavirus, tanto en ventas como en producción: el cierre de fábricas en China a principios de año ha afectado las cadenas de producción y de suministro de componentes.
Los tres grandes fabricantes de móviles —Samsung, Huawei y Apple— se han visto afectados por el impacto del Covid-19 en la industria. En el caso de Apple, además de un descenso del 7% en las ventas de iPhone en los primeros meses del año, también se vio obligada, se cree, a retrasar por el mismo motivo el lanzamiento del nuevo iPhone SE, previsto inicialmente para finales de marzo.
Precisamente el iPhone SE podría «salvar» las ventas de iPhone, aunque en el caso de Apple son los servicios y los wearables —incluyendo los Air Pods— los que, un trimestre más, salvan las cuentas de la compañía.
En el primer trimestre del año Apple incrementó ligeramente tanto los ingresos como los beneficios (alrededor de un 1%), con respecto al mismo período del año anterior. «Puede que este no haya sido el trimestre que habría sido sin la pandemia —dijo la semana pasada Tim Cook— pero no creo que pueda recordar un trimestre del que me haya sentido más orgulloso.»
Los smartphones, tres años en la cuerda floja
Tras la reapertura de las fábricas chinas y la recuperación de la producción la crisis social y económica causada por el Covid-19 están lastrando la demanda de nuevos móviles.
Pero no perjudican necesariamente la demanda conjunta de productos de electrónica de consumo: según NPD Group desde el inicio de la pandemia se ha incrementado la compra de televisores (que en EEUU registran «el mayor incremento fuera de un período de vacaciones») y ordenadores, además de accesorios y periféricos con auriculares, impresoras o reproductores multimedia, entre otros.
«Los smartphones han sido el motor de crecimiento de la electrónica de consumo durante más de una década,» dicen en Axios, y sus ventas ya se estaban desacelerando antes del coronavirus, «pero ahora la industria parece encaminarse a un descenso significativo.»
En concreto antes de la pandemia, desde 2017, tanto la distribución como las ventas de smartphones se mantenían planos trimestre tras trimestre, en una suerte de «cuerda floja» debido principalmente a la saturación del mercado y a que los usuarios mantienen ahora sus móviles durante más tiempo que antes.