El chip con el que Google pretende rivalizar con Apple
Según informes de Axios, Google está trabajando en un chip personalizado para su gama de smartphones y tabletas
A lo largo de los últimos 4 años, Google, una compañía que ha cimentado su imperio a base de datos y motores búsqueda, ha dado un paso adelante y ha pasado a autodenominarse una compañía de hardware. No obstante, sus esfuerzos por demostrarlo han resultado torpes y confusos en muchas ocasiones.
Todo puede cambiar. Según un nuevo informe de Axios, la oferta de móviles y portátiles en 2021 de Google podría funcionar con chips producidos por la propia compañía, lo que indica un progreso significativo en la fabricación de sus procesadores y por consiguiente de su línea de smartphone Pixel.
El estudio afirma que Google ha hecho un progreso «significativo» en la fabricación de su propio procesador que alimentaría los futuros teléfonos inteligentes Pixel y los Chromebook, reemplazando el chip Qualcomm que se ejecuta en su interior hoy.
Ese chip también se optimizaría para impulsar la tecnología de aprendizaje automático de Google y mejorar el rendimiento de Google Assistant, la IA de voz de la compañía.
En total, esto le daría a la organización el poder de adaptar mejor sus futuros productos, a la par que se colocaría en una situación más de tú a tú con Apple, que durante mucho tiempo ha tenido un enfoque unificado de software y hardware en sus teléfonos.
Hasta la fecha, los Pixel, que se lanzan anualmente, han mostrado las funciones de software más avanzadas de la compañía, pero no llegado a triunfar en el mercado. El Pixel 4, el último de la gama, también fue una decepción sorprendente entre los críticos.
Si bien el consejero delegado Sundar Pichai se jactó de las fuertes ventas de otros productos en la última llamada de ganancias de la compañía, minimizó el éxito del Pixel 4, lo que sugiere que no ha tenido un gran desempeño para la compañía.
¿Puede un chip personalizado de Google relanzar a Pixel 5 o Pixel 6 y hacerlos una alternativa a las grandes marcas? Ciertamente ayudará, pero también corre el riesgo de confundir aún más la relación de Google con las compañías de terceros en las que se apoya para vender la mayoría de los teléfonos Android, compañías que son tanto aliadas como competidoras.
Google está unificando gradualmente su línea general de productos de hardware, que incluye teléfonos, ordenadores portátiles y dispositivos domésticos inteligentes, entre otros, pero a la compañía le ha llevado años poner unificar criterios. Ahora parece que empieza, pero le está costando.
«El eslogan made by Google no tiene más vigencia que 18 meses, pero en realidad la compañía lleva vendiéndonos hardware de todo tiempo desde hace muchos años», indica Rohit Kulkarni, analista de Alphabet en MKM Partners.
La línea completa de hardware de Google está supervisada actualmente por Rick Osterloh, quien ordenó el primer lanzamiento del producto made by Google en octubre de 2016 para iniciar el juego de hardware de la compañía. Pero todavía no ha logrado generar el mismo nivel de expectación que Apple logra crear alrededor de sus lanzamientos anuales de iPhone. «No tienen la misma fuerza de marketing», precisa Kulkami.
«También creo que desde un punto de vista regulatorio están con las manos más atadas, dada la posición de Android en el mercado», agregó en relación aque Android supone más del 86% del mercado global de teléfonos inteligentes. Esto, cree el analista, podría limitar la capacidad de Google para aprovechar su sistema Android en el hardware propio.
Crisis de identidad
Fuera de la línea Pixel, las idas y venidas de Google en términos de marca también ha causado mucha confusión en los últimos años. Cuando la estructura de la compañía se expandió para formar Alphabet en 2015, Nest, la empresa de casas inteligentes que adquirió solo un año antes, pasó de perfil ante las inversiones y apuestas de Google por el hogar inteligente.
Pero el año pasado, la división finalmente se introdujo en Google, con algunos productos de Nest lanzados solo unos meses antes de obtener un cambio de marca que todavía estaba guardado en el cajón.
La empresa ha utilizado sus productos para el hogar inteligente en particular para demostrar los beneficios de su software y servicios de inteligencia artificial, pero algunos analistas creen que la compañía necesita evolucionar su mentalidad de software si quiere ganar en hardware.
«Creo que está evolucionando muy lentamente», lamenta Kulkarni. «Habrá que ver si se hacen con Fitbit, que sería su tercera adquisición de hardware [siguiendo a Motorola y Nest]».
La plataforma de wearables de Google cambió de nombre en 2018 de Android Wear a WearOS, una forma de dejar claro que los relojes también funcionaban con iPhones.
No triunfó, algo que espera hacer con Fitbit, pero a sus pies se encuentra un escrutinio cada vez mayor por parte de los reguladores sobre el acuerdo. Incluso si se cumple, Google se enfrentaría a otro desafío de marca: ¿mantener Fitbit y WearOS juntos o como dos líneas de productos separadas y competidoras?
Fuentes dentro de la compañía describen un enfoque desordenado en la estrategia portátil de Google, carente de dirección eficiente desde hace años. La compañía estuvo a punto de lanzar su propio Pixel Watch en 2016, pero abandonó la carrera y aún no ha entregado un reloj inteligente propio.
Ahora, los empleados de Google y Fitbit comentan a Business Insider que poco ha cambiado desde el anuncio de la adquisición, y probablemente seguirá siendo así hasta que se complete. En lo que respecta a sus wearables, un mejor procesador aumentaría el valor de sus productos —pudiendo dejar a Qualcomm en segundo plano y evitar fricciones con WearOS y sus relojes—, pero en este campo parece que Apple siempre va un paso por delante.
Google tiene mucho músculo en software y servicios, pero cuando se trata de construir el hardware a su alrededor, necesita formular un mejor plan a largo plazo y seguirlo. «Se están obligando a sí mismos a crear un músculo de hardware», especula Kulkarni, «pero está por ver si pueden hacer crecer a partir de él a expensas de los movimientos generales de la compañía».
Noticia original: Business Insider
Autor: Hugh Langley