«El 5G es una evolución y después una revolución»
El director general de Cellnex España, Albert Cuatrecasas, pide “reforzar las infraestructuras” de telecomunicaciones para dar paso a la “revolución” del 5G
Con motivo de la presentación del estudio ‘Estrategia para la densificación y racionalización de la red 5G en el territorio’, elaborado por el Institut Cerdà, diversos actores implicados en el despliegue de esta tecnología de la comunicación han participado este martes en una jornada de debates sobre los pasos pendientes para integrar la quinta generación de telefonía móvil en el territorio y sus distintos modelos de gestión.
Como no podía ser de otra manera, en este debate han participado representantes tanto de operadores de telecomunicaciones como de las administraciones, que son quienes deberán coordinarse para llevar el 5G a todo el territorio. En esta jornada se han hecho presentes entre otros, el director general de Cellnex España, Albert Cuatrecasas, y el director general de Localret, Andreu Francisco, además del director de la Oficina de la Sociedad del Conocimiento del Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Cirera, y el director del sector público y servicios de digitales de Telefónica en Cataluña, Comunidad Valenciana, Islas Baleares y Murcia, Bruno Vilarassau.
Con el director de relaciones, impulso e innovación del territorio del Institut Cerdà, Lluís Inglada, en papel de moderador, los ponentes compartieron puntos de vista sobre cómo debe realizarse el despliegue del 5G de forma que abarque todos los territorios. En ese sentido, Cuatrecasas ha sintetizado una posición general compartida –desde las distintas perspectivas de sus interlocutores– poniendo sobre la mesa la frase “el 5G primero es una evolución y después será una revolución”, que se corresponde también con las conclusiones del estudio del Institut Cerdà.
La “evolución” a la que ha aludido el director de Cellnex pasa por “reforzar las infraestructuras”, un trabajo que impulsará a su vez la “revolución” que traerá el 5G, como la mayor velocidad de conexión, mayor capacidad de ancho de banda y la conectividad más estable, entre otras ventajas de esta tecnología. Tras describir su empresa como un “operador de operadores”, Cuatrecasas ha explicado que las infraestructuras del 5G deben ser neutrales e independientes, “que sirvan para todos y así se facilite el despliegue” .
En esta “igualdad de condiciones” a la que se ha referido el representante de Cellnex han coincidido otros expositores. “Colaboración continuada” ha sido la receta de Vilarassau, ya no solo entre operadores y empresas de infraestructuras de telecomunicaciones, sino también entre el ámbito privado y el público. El directivo de Telefónica ha puesto como ejemplo la Ley General de Telecomunicaciones de 2014, que a su juicio “era necesaria” y provocó que “la coordinación con ayuntamientos sea más intensa y fluida”.
De la misma forma, Vilarassau y Cuatrecasas se han mostrado de acuerdo en que el despliegue de la tecnología 4G ha sido como adelantar gran parte del trabajo para el 5G. La cobertura completa de la actual generación de telecomunicaciones ha traído “eficiencia y eficacia”, según el director territorial de sector público de Telefónica, quien ha insistido en que la fibra del 4G “da ventajas al 5G”. “Ese despliegue ayudará mucho”, ha añadido, pero también es cierto que “el entorno rural es un poco más complicado y necesita fórmulas más creativas”.
«Sin infraestructuras no habrá 5G»
El reciente estudio del Institut Cerdà destaca siete palancas para el despliegue del 5G en España: la cobertura actual de fibra óptica, la apuesta de las administraciones por liderar el 5G, la colaboración creciente entre distintos actores, el soporte de las industrias verticales, la ubicuidad de las comunicaciones, las expectativas de nuevos servicios innovadores y la percepción generalizada de que el despliegue es necesario para la competitividad del territorio. En cuanto a las barreras, Albert Cuatrecasas ha lamentado que “las infraestructuras siguen retrasadas”, encuadrando esta carencia en uno de los pasos necesarios para acabar el proceso de “evolución” y saltar al de “revolución”.
Andreu Francisco, director general del consorcio de administraciones locales catalanas para fomentar las redes de telecomunicaciones Localret, ha manifestado que es óptimo “desmontar el mito de que las instituciones impiden el despliegue”. Por ejemplo, ha propuesto “inversiones municipales o público-privadas” para el despliegue de la red, en el tanto la inversión de estas infraestructuras todavía está en el aire. ¿Dónde realizar el despliegue? Desde el Ayuntamiento de Barcelona se apuesta por el inmobiliario urbano o público, según Jordi Cirera, que ha añadido que “creemos que el 5G será bueno para los ciudadanos”.
Más allá de los asuntos técnicos, este optimismo es compartido. “El 5G será una maravilla”, ha afirmado el director general de Cellnex España al inicio de su intervención. “Será una pasada”, ha apostillado. Pero “sin infraestructuras no habrá 5G» y hay asuntos por resolver. No obstante todos los presentes en el debate están por la labor. La cooperación entre operadores y con las administraciones será clave. “Nosotros somos clientes de Cellnex”, ha dicho Vilarassau al explicar que compartir infraestructuras y estrategias “ya pasa”, y “cuando lo hacemos va bien”. Ese es el camino a seguir.