El 25% de los europeos confía más en los robots que en los políticos
El 70% de los ciudadanos europeos encuestados teme que sin el debido control y sin una regulación eficaz los robots harán más mal que bien
Uno de cada cuatro ciudadanos de ocho países europeos (España, Francia, Alemania, Irlanda, Italia, Portugal, Países Bajos y Reino Unido) están algo o totalmente a favor de que la inteligencia artificial tome decisiones importantes sobre el mantenimiento de su país, pero el 70% avisa que, sin una regulación eficaz, los robots pueden hacer más daño que bien a la sociedad.
Pase lo que pase en el futuro, el 67% de los europeos considera que el control de las nuevas tecnologías y el calentamiento global son los dos principales retos que enfrenta la Unión Europea (UE) actualmente. Y la mayoría cree que los robots sustituirán casi todos los trabajos realizados por los seres humanos, según los resultados de un estudio coordinado en Madrid.
Estas son algunas de las conclusiones a las que llega el informe Percepciones europeas sobre la tecnología 2019 elaborado por IE Universidad, que revela una brecha importante entre europeos y ciudadanos de Silicon Valley respecto a la valoración que hacen de la robótica, la automatización y la inteligencia artificial, y el efecto que tendrán en la sociedad.
Solo 3 de cada 10 europeos está emocionado por el futuro
IE realizó la investigación desde su Center for the Governance of Change, un centro de investigación aplicada enfocado en la modernización de las instituciones públicas y privadas. Diego del Alcázar y Manuel Muñiz explican en el sumario que su objetivo es ayudar a comprender los desafíos que plantean las tecnologías emergentes y resaltar la demanda de respuestas políticas urgentes.
El cuadro que pinta el estudio es uno «de confusión, preocupación e incluso ansiedad sobre cómo la tecnología afectará las vidas de las personas, sus trabajos y sus sistemas políticos», dicen. «También es uno que exige una mayor acción política en prácticamente todos los frentes, desde la política laboral, los impuestos, la regulación de las redes sociales y la conducta ética de las máquinas inteligentes».
Ante la pregunta de si están entusiasmados o preocupados acerca de los próximos desarrollos tecnológicos que llevarán a los robots a encargarse del grueso del trabajo, el 56% de los encuestados afirmó estar algo o bastante preocupado por esa realidad, ante menos de un 30% que dijo estar emocionado al respecto.
Pese a ello, uno de cada cuatro le confiaría tareas que actualmente solo realizan los políticos, y esto es más marcado en países como Holanda (un 43% de acuerdo), Reino Unido y Alemania (un 31%). Por lo contrario, los países en los que un gobierno total o parcialmente automatizado no da buen augurio son Portugal (un 19% de apoyo), Francia (un 25%) y España (un 26%).
Otra de las preocupaciones de los europeos es que las personas terminen socializando más en el plano digital que en el presencial (un 68% algo o muy preocupado), mientras que un 50% de los consultados cree que el contenido político o ideológico debe estar ausente de las redes sociales en aras de proteger la democracia.
El 67% opina que los gobiernos deben poner un impuesto especial a la automatización, el 75% cree que la robótica debe usarse solo en trabajos peligrosos, el 70% apoya que los políticos den beneficios a los trabajadores en paro por culpa de la inteligencia artificial, y el 72% llama a limitar los empleos transformados.