Desmontando a la Thermomix de Lidl: ¿es tan buena como parece?
El robot de cocina de Lidl se ha convertido en un auténtico fenómeno de masas gracias a la abultada diferencia de precio frente a la competencia de marca
La Thermomix de Lidl es un fenómeno de masas. Como no está siempre a la venta, las semanas en las que la cadena alemana la lanza en sus estanterías las colas se convierten habituales en los supermercados. De hecho, acostumbra a colgarse el cartel de ‘agotado’ a los pocos días de salir al mercado. Sin embargo, surge una pregunta: ¿es verdaderamente tan buena para el éxito cosechado?
Los expertos de Xataka hicieron un análisis de la competidora de Thermomix en el que, evidentemente, destaca la diferencia de precios. El robot Monsieur Cuisine Connect, nombre del electrodoméstico de la firma germana, está a la venta por 359 euros. Un abismo frente a los 1.259 euros del último modelo de Thermomix y los 649 euros de Moulinex Companion.
Así, teniendo la mayoría de prestaciones, el robot de Lidl se convierte en una opción óptima para aquellos que terminen utilizándolo para hacer algunos gazpachos y salsas. Además, sus posibilidades son amplias: cocer, sofreír, amasar, triturar, picar, hacer masas y postres y cocinar al vapor.
Su tamaño permite ubicarla en prácticamente cualquier cocina, aunque la comodidad no se extiende en todos los ámbitos. Por ejemplo: puede ser difícil de mover por sus ventosas y el vaso no tiene un asa –al estilo jarra—por lo que puede ser complicada de verter.
La conectividad de Monsieur Cuisine
Pero si de algo presume el Monsieur Cuisine es de su conectividad a través de una pantalla táctil de siete pulgadas. Tras un obligatorio registro, el robot permite acceder a un universo de recetas a través de la conexión Wifi del hogar de los clientes. Una vez en marcha, su uso es sencillo a través de tres grandes botones para manejar el tiempo, la velocidad y la temperatura.
Y a la hora de cocinar, el electrodoméstico ofrece varios trucos que facilitan la tarea empezando con la manera de visualizar las recetas –en modo texto o con imágenes–. Además, ayuda para conocer para cuántas raciones se está cocinando, el tiempo que se va a tardar y los valores energéticos de los platos en marcha.
El robot de Lidl también viene con una aplicación para iPhone y Android con más recetas. Sin embargo, los analistas de Xataka lamentan que su uso es poco intuitivo, que tiene fallos de conexión y que a veces se queda colgada.
Para los menos avezados a la tecnología, el robot se vende acompañado de un libro de recetas físico.