Denuncian a Google por instalar rastreadores en los móviles en Europa
Acusan a la multinacional tecnológica de mantener en dispositivos Android un código para rastrear a sus usuarios y crear perfiles sobre sus hábitos para anunciantes
Primero fue Apple en España y Alemania. Ahora ha llegado el turno de Google.
Noyb, una asociación de activistas europeos en defensa de la privacidad, ha anunciado que ha interpuesto una denuncia contra Google ante la agencia francesa de protección de datos. La denuncia se ampara en una vulneración que la multinacional tecnológica habría cometido sobre el Reglamento de Privacidad Electrónica (ePrivacy) en el Viejo Continente.
Por esa razón, al no tratarse de una vulneración del RGPD, la autoridad francesa podrá estimar o no esta denuncia.
Una denuncia que ha avanzado el Financial Times en la mañana de este miércoles y sobre la que después la propia Noyb ha dado detalles en su página web.
Al igual que Apple con su IDFA, Google mantiene en los terminales Android un código con el que rastrea a sus usuarios. Esta ‘matrícula’ en los iPhone y dispositivos Apple se conoce como IDFA, y en los terminales Android recibe el nombre de AAID. Son las siglas en inglés de Identificador Publicitario de Android.
Se trata de un rastreador que aparece preinstalado en estos dispositivos tecnológicos y que crean sin autorización un perfil de usuario basado en sus hábitos, consumo y uso de aplicaciones. Noyb, en su propio comunicado, hace una analogía muy gráfica: es como si una persona naciera con las manos y los pies pintados de un color para dejar huellas y rastro en todo momento.
Pero la plataforma de activistas va más allá y advierte: este AAID no se puede desinstalar. Lo más que pueden hacer los usuarios es ‘reiniciar’ el rastreador. Continuando con la comparación, Stefano Rossetti, abogado de la asociación, dice lo siguiente: «No puedes eliminar la pintura de tus manos. Solo cambiarla de color».
Apple lleva basando desde hace años sus campañas de marketing con iPhone en el respeto absoluto a la privacidad de sus usuarios. Pero eso no ha sido óbice para que Noyb presentase a finales del año pasado una denuncia contra la multinacional de Cupertino tanto en España como en Alemania. Se abría así un frente legal inédito para la compañía que dirige Tim Cook.
Google nunca ha mostrado en sus campañas la misma sensibilidad por la privacidad de sus usuarios. Pero este AAID funciona como una suerte de ‘matrícula’ con la que el propietario del sistema operativo Android —el más popular y usado en terminales móviles— puede construir perfiles de consumo de sus usuarios para que las campañas publicitarias sean más eficaces.
«No solo instalan este AAID, sino que niegan a los usuarios de Android la posibilidad de eliminarlo. Tal y como se demostró en una denuncia previa que interpusimos en Austria, los usuarios solo pueden ‘reiniciar’ este identificador, pero nunca elimina los datos que fueron recopilados previamente, ni paraliza el rastreo», expone Noyb en su página web.
Según la plataforma que dirige el activista austriaco Max Schrems, la mayoría de los ciudadanos europeos se ven afectados por el uso de estos rastreadores. «Actualmente hay unos 450 millones de teléfonos móviles activos en la Unión Europea. De estos, 306 millones son Android. Considerando que la gran mayoría de móviles Android utilizan este rastreador, nos podemos imaginar las dimensiones de este caso».
La CNIL, homóloga a la Agencia Española de Protección de Datos en Francia, tendrá que tomar ahora una decisión con esta demanda. Puede asumir la investigación, ya que con el RGPD estos organismos de control deben seguir el principio de ventanilla única, lo que ha generado un cuello de botella en los procedimientos legales sobre tratamiento de datos.
Este principio de ventanilla única implica que si un demandante interpone una queja por protección de datos contra una compañía, el organismo de control nacional (en España, la propia AEPD) tendrá que derivar el caso a la competente, que será siempre la agencia del estado miembro en la que la firma tenga sede. Muchas de las demandas por protección de datos interpuestas hasta la fecha contra Facebook las está dirimiendo la Data Protection Commission de Irlanda, por ejemplo.
La cuantía de la sanción que se podría interponer contra Google podría ser sustanciosa, advierten desde Noyb, que recuerda que esta iniciativa legal forma parte de una campaña que pretende «acabar con estos rastreadores del ecosistema de móviles».
Una denuncia en términos similares se interpuso hace meses contra Apple precisamente ante la AEPD española y su homóloga alemana, recuerda la propia organización de activistas.
Precisamente Apple presentó hace unos meses una iniciativa para acabar con el IDFA y reemplazarlo con la posibilidad nativa en iOS de cancelar que apps rastreen el comportamiento de sus usuarios. ATT, siglas en inglés de «transparencia en el rastreo de las aplicaciones», es el nuevo movimiento del fabricante del iPhone para preservar la privacidad de los usuarios.
Apple, que igualmente está demandada por Noyb, sigue adelante con este proyecto, al tiempo que su CEO, Tim Cook, se ha mostrado muy crítico con compañías como Facebook por el rastreo de datos de sus usuarios.
Noticia original: Business Insider
Autor: Alberto R. Aguiar