De la huella dactilar al ADN: análisis genéticos en comisaría
Algunas comisarías de policía en Estados Unidos disponen ya de máquinas capaces de analizar muestras de ADN en hora y media
De comprobar las huellas dactilares a comprobar el perfil genético a casi la misma velocidad y siguiendo un procedimiento parecido. Algunos llaman a estas máquinas de ADN “la caja mágica”, ya que es capaz de realizar pruebas genéticas en muy poco tiempo directamente en comisaría.
Los análisis genéticos han pasado a ser algo que requiere semanas de trabajo y un laboratorio con aparatos complejos y caros a realizarse en masa y aplicarse en tareas en cierto modo superfluas, como identificar el origen de los ancestros. Ahora estas pruebas son incluso más rápidas si lo único que se pretende es identificar a quién pertenece una muestra ADN, como cuenta The New York Times.
Para un país con un nivel de criminalidad tan alto como Estados Unidos este tipo de analizadores de ADN son una bendición. Las desarrolla una empresa llamada Thermo Fisher Scientific y la máquina se llama Rapid DNA, precisamente porque la rapidez es su principal argumento de venta.
Identificación y detención de sospechosos “en horas”
Rapid DNA se conecta automáticamente a bases de datos de cuerpos de seguridad o bases de datos unificadas para realizar búsquedas de perfiles genéticos en casos policiales. En tan solo 90 minutos se puede procesar el ADN obtenido en la escena de un crimen, identificar a quién pertenece y poner nombre al sospechoso.
Aunque las máquina las instala la empresa no requiere personal especializado, sino que la maneja directamente el personal del cuerpo de seguridad correspondiente.
Una lata de refresco o un cigarrillo procedentes de la escena del crimen pueden analizarse en hora y media y directamente desde la comisaría. Rapid DNA se conecta al CoDIS, la base de datos de ADN de Estados Unidos, y si existe una coincidencia identifica a quién pertenece ese ADN, o en qué otros casos criminales hay muestras coincidentes.
Estas mismas máquinas se han utilizado recientemente para identificar los cuerpos de las víctimas de los incendios que asolaron California el pasado verano, y han permitido identificar y detener a delincuentes apenas unas horas después de cometer el delito y, en el caso de robos, cuando todavía estaban en posesión de los bienes robados.
Controversia en torno a estas máquinas
Pero el uso de este tipo de tecnologías y especialmente cuando se trata de información tan privada como lo es el perfil genético siempre despierta la controversia.
La obtención de una prueba y utilización de estas máquinas implica incorporar de forma permanente un nuevo perfil genético en la base de datos CoDIS. Esto quiere decir que si un cuerpo de policía recoge muestras de alguien no ha tenido nada que ver con un crimen, su identidad se guarda igualmente en la misma base de datos que se utilizará para buscar otras coincidencias en el futuro.
También se pone en duda la capacidad y formación que tiene un agente de policía para realizar este tipo de pruebas. Hasta ahora se realizaban en laboratorios certificados con personal muy especializados, para disipar cualquier posible duda tanto en la cadena de custodia como la fiabilidad de la prueba.
Identificación de migrantes
Estas máquinas también pueden utilizar para identificar migrantes, especialmente en zonas de conflicto. Este tipo de pruebas permiten a las autoridades identificar a los individuos y verificar su identidad, un aspecto esencial dentro de los procesos de solicitud de asilo político.
Algunos activistas de la defensa de los derechos civiles ya alertaron en 2016 que este tipo de máquinas se estaban utilizando para identificar a migrantes comunes, verificar posibles parentescos entre grupos y con los menores que les acompañas o para buscar relación en casos policiales.