Conspiración Tokaji, tan real o irreal como la vida misma
Maribel Morales junto a Pere Visa son coautores de una novela en la que han dibujado muy correctamente una trama que mantiene el interés hasta el final
Me envió Maribel Morales, coautora junto a Pere Visa, un ejemplar de Conspiración Tokaji, su primera novela, la primera incursión en la literatura de una pareja de escritores cuyos CVs son aparentemente demasiado contradictorios: ella es licenciada en Ingeniería Informática; él, economista, gastrónomo y gourmet. La doble autoría ya resultaba todo un incentivo para la lectura del libro. La temática, también.
Conspiración Tokaji va de terrorismo internacional y seguridad informática, todo ello aderezado con oportunas gotas de sexo y gastronomía; como ven, tan real o irreal como la vida misma. De hecho, da la sensación en algunos pasajes de la novela que uno está más ante una crónica de las que de tanto en tanto saltan a las portadas de los medios que de pura ficción. La duda queda.
Pero es pura ficción. Una novela de dos autores noveles que han dibujado muy correctamente una trama que mantiene el interés hasta el final, que perfilan muy correctamente los personajes protagonistas y a los que si se les ha de poner un pero es lo prolijo que resulta el detallismo de algunas situaciones, aunque dadas sus aficiones puede disculparse.
Hay otro pero que poner, pero no sería tanto a ellos como a la editorial, que quizás debería haber sido más cuidadosa y exigente en la corrección literaria. Pero ya se sabe que en España la autoedición es como el empleo de autónomo: un subterfugio más que una elección premeditada.
Leí fácilmente Conspiración Tokaji y me quedé algo insatisfecho con el final, que me pareció abierto en exceso. Me dicen los autores que ya están con la segunda novela y que algunos de los temas pendientes los tendré resueltos en ésta. Si es una estrategia de marketing, pues vale, aunque a uno, a determinada edad, le gusta que las cosas empiecen y acaben. Felicidades a los autores por su primera novela y a seguir.