Con este coche eléctrico Kalashnikov quiere desafiar a Tesla
El CV-1 del fabricante de la AK-47 está basado en un utilitario de los años de 1970
A simple vista el ‘supercoche eléctrico’ del fabricante de armas Kalashnikov —fabricante también de productos tan diversos como drones, barcos y hasta robots de combate o ropa— no tiene nada que ver con un modelo de Tesla. Tampoco las prestaciones se asemejan demasiado a la de un ‘supercoche’.
Sin embargo el fabricante ruso considera que la tecnología desarrollada para el aparentemente obsoleto CV-1 es «revolucionaria y capaz de competir con el fabricante de coches eléctricos más conocido.»
Kalashnikov CV-1: estilo retro y 350 kilómetros de autonomía
Según Kalashnikov el CV-1 tiene una autonomía de 350 kilómetros y es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en unos 6 segundos. Según fuentes de la compañía, en declaraciones recogidas por The Guardian, la tecnología de propulsión eléctrica permitirá a Kalashnikov «situarse entre los primeros fabricantes mundiales de coches eléctricos, como Tesla, y competir con ellos.»
Fotografía: Kalashnikov
Aunque esas cifras son muy similares a las del Model 3 de Tesla, quedan lejos de coches eléctricos con prestaciones más acordes al termino de ‘supercoche’ como el propio Model S de Tesla, que supera los 500 kilómetros de autonomía y acelera de 0 a 100 km/h en poco más de dos segundos.
No hay muchos más detalles sobre las especificaciones del prototipo CV-1 y hay quien duda incluso de que Kalashnikov tenga los recursos técnicos y económicos como para convertirlo en un producto final.
El punto de partida del CV-1 es el diseño de carrocería de un Izh 2125 ‘Kombi’, un ‘hatchback’ (cinco puertas) desarrollado a principios de los años de 1970 como un pequeño coche familiar de la era soviética que fue un vehículo muy popular en su época, y que se continuó fabricando hasta entrados los años de 1990.