Cómo instalar en casa un punto de carga para coche eléctrico
Instalar en casa un punto de carga para el coche eléctrico, incluso en viviendas con garajes comunitarios, es más sencillo y más asequible de lo que parece
Gracias a la normativa actual y a las diferentes soluciones técnicas, disponer en casa de un punto de carga para coche eléctrico es relativamente sencillo y más asequible de lo que parece. Y aunque tener una plaza de garaje en un parking comunitario se puede considerar un obstáculo —y más cuando está en régimen de alquiler— en la actualidad existen diferentes opciones que se adaptan a casi cualquier caso, circunstancia, y presupuesto.
Si bien la instalación de un punto de carga para coche eléctrico en una vivienda unifamiliar tiende a ser más sencilla, en realidad el procedimiento y las opciones son esencialmente las mismas también para viviendas con parking colectivo.
La principal diferencia es que en este caso será necesario comunicar la instalación a la comunidad, directamente si se es propietario o a través del arrendador. Eso sí, en cualquier caso la instalación debe pasar por un electricista autorizado.
Del enchufe doméstico al ‘wallbox’
La opción más simple para cargar un vehículo eléctrico es utilizar un enchufe doméstico de 230 voltios de la potencia adecuada (16 amperios). Ese enchufe puede estar asociado al contador de la vivienda o a una toma comunitaria en el garaje con contador aparte para medir el consumo.
En el primer caso el consumo eléctrico destinado a la carga del coche se computará en el consumo de la vivienda, por lo que la potencia contratada para la instalación deberá ser la adecuada.
La instalación de un punto de carga para coche eléctrico en una vivienda unifamiliar es más sencilla | Citroën
En el segundo caso —de igual modo que si se opta por instalar una nueva línea dedicada a la carga del coche eléctrico— la facturación del consumo se realizará aparte, independientemente de la factura de la vivienda.
Con este esquema se puede optar por dos sistemas: los conocidos como modos 1 y 2 o de carga lenta o el modo 3 o ‘wallbox’.
Los modos 1 y 2 consisten, respectivamente, en el enchufe convencional ya mencionado (Modo 1) y en un adaptador que suele ser específico para el vehículo (Modo 2) que añade medidas de protección y de seguridad adicionales.
Tanto la recarga Modo 1 como la Modo 2 pueden ser trifásicas y ofrecer algo más de potencia (y por tanto, mayor velocidad de carga) pero ambos modos están recomendados solo para vehículos eléctricos o híbridos enchufables medianos y pequeños, así como bicicletas o motocicletas eléctricas.
Para cargar un vehículo eléctrico de mayor potencia conviene adquirir un punto de carga de pared | Citroën
Para cargar habitualmente un vehículo eléctrico de mayor potencia (con baterías más grandes y más autonomía) conviene adquirir un punto de carga de pared o ‘wallbox’, que se denomina recarga de Modo 3.
El ‘wallbox’ se instala en los mismos esquemas eléctricos —línea doméstica o línea dedicada— que los modos 1 y 2, pero con la diferencia de que el cargador de pared proporciona una carga más rápida e incorpora mecanismos de protección más avanzados, tanto para la instalación eléctrica como para el vehículo.
Como ventaja, además de reducir el tiempo de carga un wallbox o instalación Modo 3 facilita la gestión de la carga y posibilita la carga inteligente, que tiene en cuenta variables como la demanda instantánea, el control remoto, los hábitos de uso o las tarifas horarias para optimizar la recarga eléctrica del vehículo.
El gestor de carga
El gestor de carga es una figura legal, normalmente un empresa, que funciona de manera parecida a un proveedor de internet: ofrece la instalación, el equipo de carga y la electricidad para cargar el coche eléctrico a cambio de cuota de alta y una cuota mensual fija que dependerá del consumo contratado.
De este modo el consumidor no tiene que preocuparse de nada, ni de la instalación, línea, contador o mantenimiento: igual que sucede con los proveedores de teléfono e internet será el gestor de carga quien se ocupará de todo. Como ventaja adicional, cuando el usuario cambia de vivienda normalmente el gestor de carga facilita y traslada el punto de carga al nuevo hogar.