«El mejor móvil español» irrumpe en pleno temporal de ventas
BQ, el primer fabricante español de móviles, invierte el mayor presupuesto de su historia para lanzar un teléfono en plena caída de la demanda
BQ ha gastado el mayor presupuesto de su historia para lanzar “el mejor teléfono español de todos los tiempos” en medio de una caída mundial de la demanda y un desplome de precios. Este martes confirmó sus dos nuevos smartphones: el Aquaris X y el Aquaris X Pro, que a simple vista casi parecen un iPhone 7, pero con precios hasta cuatro veces menores. La compañía ha invertido medio millón de euros en estas unidades sólo en investigación y desarrollo. Los teléfonos, que estarán disponibles desde mayo, incorporan una cámara más potente y vuelven a recuperar el flash en la parte frontal.
La compañía lo había eliminado de su modelo anterior, pero acaba de descubrir que, por encima de todo, buena parte de lo usuarios valoran hacerse una selfie en la discoteca o en alguna fiesta nocturna. Los nuevos teléfonos BQ también incorporan la carga rápida y la mejor cámara entre los teléfonos de gama media que recoge con su lente de 1,8 de apertura focal un 33% más de luz que un lente convencional (2.0). La cámara cuenta con 12 MP y estabilizador de video.
“Tiene la misma experiencia que la de un teléfono premium. Es muy similar a un S7 o un S7 Edge (de Samsung)”, asegura Iván Castro, product manager de BQ. Los departamentos de BQ han gastado el mayor presupuesto destinado jamás en investigación y desarrollo en plena debacle de ventas de móviles en todo el mundo.
“El 2016 se ha vendido menos que el 2015 y este año, el mercado mundial sigue por debajo de las cifras del año pasado. Este año se espera que el mercado permanezca plano, pero los precios volverán a subir. Hemos hecho un gran esfuerzo en diseño y prestaciones para este lanzamiento”, explica Rodrigo del Prado, director general de BQ. Los precios de los teléfonos se ubicarán entre los 279 y los 399 euros.
Más resistentes, menos reparaciones
BQ está convencido de que ha fabricado el mejor móvil jamás creado en España. Y confía en que estos lanzamientos supongan una menor carga de trabajo en las reparaciones, un servicio con el que la compañía ha se ha granjeado la fama de ser la mejor marca española.
Estos días, los trabajadores del centro de soporte de BQ denuncian la pérdida de puestos de trabajos directos en los centros de reparación. Aseguran que en 2015, el servicio técnico estaba compuesto por 779 trabajadores. Hoy hay menos de 350, según los sindicatos. BQ reconoce que parte de las reparaciones han sido derivadas a tiendas de barrio que venden los teléfonos porque –explica la compañía— el 80% de las reparaciones tienen que ver con problemas de software.
Con esta medida, el fabricante español intenta ahorrar recursos para destinarlos a otros campos como inversión y desarrollo. “Somos una empresa pequeña y no tenemos margen para equivocarnos”, explica el director de BQ. Ahora, con los nuevos teléfonos de mayor calidad y más resistentes espera tener muchas menos unidades en la cola de las reparaciones.