Ashley Madison afronta un «escenario apocalíptico» tras el hackeo a sus clientes
La matriz, de origen canadiense, pretende salir a bolsa este mismo año; los banqueros de inversión dan por fallida la operación y la continuidad del servicio
El portal de infidelidades Ashley Madison, que intenta salir a bolsa en Londres, puede despedirse de los planes para cotizar este año, según fuentes bancarias, dado que un grupo de hackers amenaza con publicar nombres y detalles jugosos sobre sus clientes a menos que cierre.
La matriz canadiense del servicio esperaba recaudar hasta 180 millones de de euros con el inicio de las operaciones bursátiles este año, un lustro después de que la falta de apetito inversor le obligara a cancelar los planes para salir a bolsa en su país de origen.
Un grupo de hackers amenazan con filtrar fotos de desnudos, fantasías sexuales, nombres reales e información de tarjetas de crédito de clientes de Ashley Madison en todo el mundo, cuyo eslogan es «La vida es corta. Ten una aventura».
Error garrafal
La brecha de seguridad, nefasta para cualquier compañía con datos confidenciales de clientes, podría ser desastrosa para una empresa cuyo modelo de negocio se basa completamente en la confidencialidad.
«El escenario apocalíptico para Ashley Madison es si los hackers toman todos los nombres y direcciones, los comparan con personas reales y publican direcciones y números de teléfono. Eso la finiquitará» asegura un banquero de inversión canadiense, que pidió no ser citado.
Con más de 37 millones de suscriptores en todo el mundo, Ashley Madison afirma ser la segunda mayor web de citas del mundo. Solo Match propiedad de InterActive Corp –propiedad del magnate de los medios Barry Diller–, es mayor.
Autovaloración de 900 millones
Avid Life Media, la matriz de Ashley Madison y webs como Cougarlife y Established Men, se valora a sí misma en 900 millones de euros. Anunció unos ingresos de 115 millones en 2014, un 45% más que el año anterior.
«Por supuesto, tendrán que congelar cualquier plan de salir a bolsa. Pasarán al menos varios meses hasta que cualquier banco se atreva a inmiscuirse», dijo un segundo banquero de inversión canadiense. «No creo que cierre la compañía, a menos que los datos se filtren».