Las tarjetas de crédito se niegan a jubilarse
Las tarjetas de crédito aumentan su participación en el mercado, pese a la supuesta amenaza de los medios de pago con móviles
Algún día las tarjetas de crédito desaparecerán, posiblemente reemplazadas por otros métodos de pago como los móviles. Pero todavía falta para que llegue se momento, porque si bien Samsung y Apple aceleran en la carrera por ofrecer medios de pago alternativos, actualmente sólo un 14% de los españoles prefieren realizar sus compras con estos sistemas, según un estudio de Visa elaborado por Advanced.
Además de esta nueva tecnología, las entidades financieras están lanzando nuevos soportes que también pretenden sustituir a la tarjeta tradicional como los anillos o las pulseras.
Toda esta lucha de las fintech y las grandes empresas tecnológicas por desarrollar su propio método de pago es consecuencia de la disminución en el uso del efectivo a nivel mundial. No obstante, en España todavía está muy extendido, de hecho, casi un 23 % de los clientes bancarios abonan en metálico las compras que realizan, según el Informe Tecnocom sobre Tendencias en Medios de Pago 2016.
Aumentan las compras con tarjeta
A pesar del alto uso del dinero en efectivo en España, las tarjetas son el medio más usado para pagar las compras. En concreto, el año pasado aumentaron los pagos realizados con tarjeta en un 7,2 %, precisa Help My Cash.
Sin embargo esta tendencia podría cambiar, entre otras cosas, por la alta penetración del móvil que existe en España. Por ello, es posible que en unos años haya más cambios en los hábitos de pago, pues algo que aporta confianza en esta tendencia es que las personas que ya utilizan estos medios de pago digitales se encuentran satisfechas con el servicio, como demuestra el estudio de Advanced.
La seguridad es la gran duda de los nuevos métodos de pago
Se había especulado que los nuevos métodos de pago triunfarían porque el smartphone se ha convertido casi en un apéndice humano: el 95% de los españoles cuenta con un móvil y nadie sale a la calle si no lo lleva encima.
Sin embargo, los clientes no encuentran una ventaja adicional en este servicio respecto a la tarjeta física. Por un lado, esto puede deberse a la falta de información o de entendimiento de cómo funcionan estos sistemas; o así lo reflejan los primeros estudios sobre las tendencias de pago como el publicado por la empresa PwC.
Otra de las razones argumentadas por los clientes es la falta de confianza, según muestra un informe publicado por FutureBuy. Esta desconfianza se basa en la creencia de que la información personal almacenada en el móvil se podría ver en riesgo con mayor facilidad que con otros métodos de pago. Una de las grandes dudas de los usuarios es qué pasa si a una persona le roban el móvil: ¿puede realizar compras con el terminal usurpado?. La pelota está en el tejado de las empresas tecnológicas, que deben buscar la innovación junto con un aumento de las garantías de seguridad.