Apple somete a Samsung y Fitbit en la guerra del smartwatch
El Apple Watch ya casi acapara la mitad del mercado de los relojes inteligentes, que ha crecido más del 40% en los últimos tres meses
El smartwatch de Apple está a punto de hacerse con la mitad del mercado global de relojes inteligentes. La tecnológica de Cupertino subsana la crisis del iPhone con sus nuevos servicios por suscripción, pero también con el Apple Watch que con sus ventas del último trimestre ha alcanzado el 47,9% de la cuota del mercado, muy por encima de Samsung, Fitbit (que ahora es propiedad de Google) y otros fabricantes: la compañía dirigida por Tim Cook vendió 6,8 millones de relojes entre julio y septiembre, con un crecimiento interanual del 51% desde las 4,5 millones de unidades del mismo periodo de 2018.
De hecho Apple vende más smartwatches que sus dos mayores rivales juntos. Samsung, que ocupa el segundo lugar en ventas, pasó de 1,1 millones de unidades en el tercer trimestre del año anterior a 1,9 millones en el mismo periodo de 2019; un incremento del 73%, el mayor de los últimos meses en términos relativos.
Fitbit, por su parte, moderó su crecimiento al pasar de 1,5 millones de unidades en el tercer trimestre de 2018 a 1,6 millones este año (un 7% más), mientras que los otros fabricantes pasaron de 2,9 a 3,9 millones (un 34% más). El sector creció un 42% interanual entre julio y septiembre, según datos de Strategy Analytics.
Las cifras se han dado a conocer pocos días después de que Google confirmara la compra de Fitbit, una de las empresas pioneras en el sector del wearable. Alphabet (matriz de Google) desembolsó poco más de 1.900 millones de euros.
Para el gigante tecnológico es una oportunidad para detener el crecimiento de Apple en el sector e «invertir aún más en Wear OS (su sistema operativo para smartwatches y wearables), así como también introducir dispositivos portátiles Made by Google en el mercado», según un comunicado. Pero los expertos temen que la compra de Fitbit resulte en fiasco, como sucedió con la adquisición de HTC, Motorola o Nest.
El director ejecutivo de Strategy Analytics, Neil Mawson, comentó que el Apple Watch «sigue muy lejos» de sus rivales y «continúa defendiéndose de la fuerte competencia de rivales hambrientos como Fitbit y Samsung».
Los wearables son considerados la próxima frontera en la guerra tecnológica, y para Apple es una realidad inevitable. El también fabricante del iPhone ingresó en el último trimestre poco más de 58.000 millones de euros, de los que casi más del 10% (5.900 millones) fueron por el reloj inteligente, cuyas ventas aumentaron un 54% con respecto a los mismos tres meses de 2018. Todo apunta a que su smartwatch es imparable.
La apuesta de Apple por el smartwatch
Apple se sitúa a la cabeza del sector que, según muchos analistas, dominará el campo tecnológico en los próximos años. Se cree que los wearables tienen el potencial para reemplazar al móvil, ya sea directamente o en el marco de la llamada «computación ambiental». Se denomina así a la tecnología que, por ejemplo, permite coger llamadas tocando un sensor en la chaqueta. Se trata de sensores provistos de inteligencia artificial que pueden comunicarse con numerosos dispositivos sin necesidad de convertir los objetos comunes en gadgets. Pero eso será en el futuro (es decir, no es aún un sector en auge). Lo de ahora es el smartwatch.
Y es que los relojes inteligentes todavía pueden seguir creciendo, previsiblemente, porque aún no han explotado al completo su estrecho vínculo con la salud. Y esa ha sido precisamente la apuesta de Apple: no solo dotar a sus clientes de un reloj que pueda cambiar canciones y recibir mensajes, sino que también tenga utilidad para monitorear la salud de los usuarios. El Apple Watch ya puede utilizarse para realizar electrocardiogramas (homologados en España) y la empresa desarrolla investigaciones para que pueda utilizarse incluso para prevenir derrames.