Apple presenta el nuevo iPhone X
La tecnológica de Cupertino celebra el décimo aniversario del popular teléfono por primera vez en la sede que ideó Steve Jobs
Tras años en el papel, Apple estrena oficialmente la futurista sede diseñada por Steve Jobs. Y lo hace a lo grande: con la presentación del nuevo iPhone X, que celebra los diez años del mítico modelo que revolucionó para siempre la telefonía.
La compañía estadounidense ha dado a conocer los detalles del iPhone X, su terminal estrella, que saldrá a la venta el 3 de octubre por un precio de entre 1.159 euros y 1.329 euros, según la capacidad del terminal.
A pesar de la gran expectación, el modelo no ha traído grandes sorpresas a las filtraciones que ya se había producido durante los últimos días. El teléfono, que ha sido introducido como «la mayor revolución de la historia del iPhone» trae las siguientes innovaciones:
Nuevo diseño
El nuevo teléfono contará con un diseño muy diferente al anterior. El modelo de gama más alta de Apple tendrá una pantalla mucho más grande y no incorporará el botón inferior que reconoce las huellas dactilares. El nuevo iPhone será fácilmente reconocible. Tendrá una banda continua de acero inoxidable en los lados y está compuesto de vidrio en la parte posterior.
Reconocimiento facial
El control de seguridad por huella dactilar desaparece para dar paso a una innovación tecnológica aún más sorprendente. El iPhone reconocerá el rostro de su usuario y no permitirá a nadie más acceder a la información y los datos contenidos en él. La herramienta será especialmente eficaz para realizar pagos, pues sólo con la identificación de la cara permitirá realizar compras.
Carga sin conexiones
La nueva carga del teléfono se hará de forma similar a los iWatch. Se trata de una carga por contacto pero no con conexión. La tecnología de vidrio de la parte trasera permitirá la carga sin necesidad de introducir los cargadores dentro del teléfono. Se trata de un contacto mucho más sencillo.
Más pantalla
El nuevo teléfono tendrá una pantalla más grande en el mismo tamaño del equipo. Toda la parte frontal será pantalla con la tecnología Super Retina Display.
Tendrá un color negro más real. Hasta ahora, el negro es una luminosidad que emite el píxel, pero los nuevos negros será la ausencia de luz, es decir, el píxel apagado. Se trata de una opción más real que permite más ahorro de energía.
Para los más conservadores, Apple también ha lanzado al mercado el iPhone 8 y el iPhone 8 Plus, más parecidos a sus antecesores y con un precio de salida de 699 dolares.
La empresa americana ha anunciado el lanzamiento de Apple TV 4k, con esta tecnología como llamamiento. Además, también contará con servicio de HDR para que los píxeles de la pantalla se vean mejor. La sociedad incluirá un canal de deportes en directo en la plataforma además de acuerdos con varias firmas de contenidos locales.
La compañía ha celebrado un crecimiento del 50% en la venta de Apple Watch. De este modo, ya celebra que el reloj es el más vendido del mundo. La tecnológica ha presentado la segunda edición del terminal contará con mejores herramientas para medir el ejercicio físico y la salud del usuario.
Saldrá a la venta el 22 de septiembre bajo el nombre Apple Watch Series 3 y tendrá un móvil en el interior por lo que no será necesario llevar el teléfono para poder utilizarlo. El nombre y las cuentas serán las mismas que las del iPhone del usuario. Saldrá a la venta en dos versiones: una por 329 dólares y otra por 399 dólares.
Apple también ha anunciado un cambio en el diseño de las tiendas con el objetivo de integrar, todavía más, a la comunidad local con la marca. Además, este verano ha lanzado un programa para inspirar a sus clientes. La firma quiere que todos sus espacios sean sociales, por ello ve vital la localización de sus puntos de venta.
Apple Park es un campus con forma de anillo que, a lo largo de sus más de 708.000 metros cuadrados, utiliza múltiples innovaciones para hacer realidad algunos de los sueños de Steve Jobs, entre ellos replicar la sensación de apertura y libertad que esperarán fuera del trabajo a sus 12.000 ocupantes.
Los ocho años que ha tardado en estar lista la sede le permiten presumir de grandes cifras y maravillas técnicas, como una puerta de cristal de cuatro pisos de altura, pero para el jefe de diseño de Apple, Jonathan Ive, el mayor logro fue «hacer un edificio donde mucha gente puede conectar, colaborar, caminar y hablar», recoge la revista Wired.
Esa era la principal idea de Jobs, el cofundador de Apple convertido en gurú tecnológico, quien pasó los dos años previos a su muerte en 2011 desarrollando los detalles de un complejo que combinaría naturaleza y funcionalidad, junto a un equipo de arquitectos liderado por Norman Foster.