Altavoces inteligentes para detectar paros cardíacos
La inteligencia artificial tiene el potencial de detectar a través de un altavoz inteligente la respiración agónica previa a una parada cardiorespiratoria
La idea que ha tenido equipo de investigadores de la Universidad de Washington es tan (relativamente) simple como ingeniosa: entrenar una inteligencia artificial para que detecte a través de un altavoz inteligente lo que se conoce como respiración agónica.
La respiración agónica es un jadeo característico que suele anteceder al paro cardiorrespiratorio, al menos en un 50% de casos. Suele diferenciarse de otras alteraciones en la respiración como la Cheyne-Stokes que, entre otras, se asocia con la insuficiencia cardiaca pero que no suele derivar en una parada.
Detectar la respiración agónica no previene la parada cardiorrespiratorio. Pero los investigadores creen que puede contribuir a reducir los tiempos de respuesta médica, e incluso hacer innecesario que el paciente o las personas de su entorno tengan que llamar a emergencia.
«El paro cardiaco es uno de esos eventos en los que cada segundo cuentan», dice el investigador jefe Jacob Sunshine.
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Un sistema de prueba con un 97% de aciertos
El sistema basado en altavoces inteligentes de consumo (como los Amazon Echo o Google Home) descrito por los investigadores en npj Digital Medicine,y recogido por IEEE Spectrum, fue capaz de detectar durante el estudio este tipo de respiración en el 97% de los casos y casi ningún falso positivo.
Para entrenar el algoritmo de aprendizaje automático y probar su idea los investigadores utilizaron cientos de jadeos agónicos registrados por los servicios de emergencias a lo largo de los últimos años, combinados con los sonidos propios y habituales de los dormitorios, incluyendo ronquidos y aparatos de aire acondicionados.
Platear el funcionamiento en el dormitorio se debe a que es en esta habitación de la casa en la que un reciente estudio (en Japón) sitúa buena parte de los paros cardíacos que suceden en el hogar.
Preservar la privacidad
Como virtud adicional los investigadores aseguran que son capaces de hacer funcionar su sistema de forma local, directamente en el altavoz inteligente y sin necesidad de enviar sonidos a través de internet.
Precisamente la falta de intimidad es una de las cuestiones pendientes de resolver en torno a los altavoces inteligentes y conectados que se mantienen en activo a la espera de recibir instrucciones o preguntar de los usuarios, además de que graban y guardan conversaciones que, en algunos casos, también puede suceder que escuchen empleados humanos para mejorar su funcionamiento y las respuestas.