Viñas del Cenit lanza Vía Cenit 2013, una joya en el corazón de Zamora
La bodega cuenta con algunos de los viñedos más antiguos de España, donde se elaboran tintos que combinan la potencia de los vinos de Zamora con la elegancia de los Ribera del Duero
Viñas del Cenit es una bodega situada en el corazón de la histórica Tierra del Vino de Zamora, que cuenta con una tradición vinícola que se remonta al siglo XI y donde existen algunos de los viñedos más antiguos y singulares de España. Entre los vinos que elabora esta pequeña bodega se encuentra Vía Cenit, cuya añada 2013 acaba de salir al mercado para continuar transmitiendo la esencia de esos viñedos que llegan a alcanzar los 150 años de edad.
Fruto de estas uvas tan especiales se elabora un vino que resulta maduro y cálido y a la vez fresco y carnoso, algo que lo convierte en una verdadera joya, que combina la potencia de Zamora y la finura de vinos de zonas como Ribera del Duero.
La influencia de la Vía de la Plata
La influencia de la Vía de la Plata, que pasa a escasos metros de la bodega, es palpable. La afluencia de peregrinos a lo largo de los siglos ha introducido distintas variedades de uva y ha propiciado que se llegara a un clon de Tempranillo totalmente único y con gran personalidad.
Esta circunstancia, unida al amor por las viñas, tan arraigado en los habitantes de las pequeñas localidades que forman la comarca, convierte a la Tierra del Vino de Zamora en un lugar muy especial y a bodegas como Viñas del Cenit en auténticas joyas con vinos capaces de convertirse en una experiencia en sí mismos.
La excelencia de Cenit y Cenit VDC
Además de Vía Cenit, que se sitúa en un tramo intermedio del porfolio de la bodega, Viñas del Cenit cuenta con una gama alta de vinos entre los que sobresalen Cenit y Cenit VDC, máximos exponentes de lo que esta tierra es capaz de ofrecer.
Ambos son vinos corpulentos, concentrados, con unas sensaciones táctiles en boca suaves, muy elegantes y con una complejidad en aromas y sabores que les aportan las pieles gruesas de unas uvas que nacen de cepas centenarias.
Vinos intensos
Esta pequeña bodega también elabora vinos con toda la intensidad que marca la zona, pero que resultan cercanos, y cuentan con una excelente frutalidad. Estos vinos nacen de viñedos que en otras zonas se consideran viejos, pero que en esta tierra se les llama jóvenes ya que rondan solamente el medio siglo de vida. Un excelente ejemplo de esta categoría es Venta Mazarrón.
Con toda la potencia y la concentración de la zona, también existen vinos capaces de satisfacer a paladares que buscan la frescura y la explosión frutal. Es el caso de Villano, la más reciente creación de la bodega, cuyo nombre ya indica su carácter vivo e inquieto. En este caso se extrae lo mejor de las cepas más jóvenes y se combina con la astucia de algunas cepas viejas de la zona. El resultado es un vino sorprendente suave y fresco en boca, capaz de embaucar a todo tipo de paladares.