Samsung se salva de la catástrofe financiera
La empresa coreana estima que el cuarto trimestre ha cerrado con un 50% de beneficios, luego del varapalo por los Galaxy 7 que se incendiaban
El agujero financiero que parecía engullir a Samsung no ha sido tan grave: la compañía coreana anunció que el cuatro trimestre ha cerrado con un beneficio operativo de 7.330 millones de euros, un 49,8% interanual más.
La retirada del Galaxy 7, por sus baterías que entraban en combustión espontánea, había lastrado los resultados del tercer trimestre, con un caída del 29,6% comparado con el mismo período del 2015. Pero el reajuste en sus gastos operativos ha permitido recuperar la salud financiera del gigante tecnológico.
Sin embargo, su dirección mira con preocupación la caída en las ventas, que han sido un 0,6% menores en los últimos tres meses respecto al último cuarto del año anterior. Aunque ha perdido cuatro puntos en la cuota del mercado mundial de móviles en siete meses, Samsung sigue liderando el sector con un 21%, según IDC.
Estas menores ventas se reflejarán, seguramente, en el ejercicio anual de Samsung: el 2016 habrá cerrado con un tímido ascenso del 0,44% comparado con el 2015, con un registro de 160.420 millones de euros. En cuanto a beneficios, habrá sacado un rendimiento de 23.260 millones de euros, un 10,6 % interanual más.
Cuando ocurrió la crisis por el Galaxy 7, Samsung había estimado un impacto negativo de en torno a los 2.785 millones de euros en los meses siguientes hasta marzo de 2017. Además del coste que ha implicado revisar 2,5 millones de teléfonos y ofrecer productos de reemplazo, se sumó el impacto (económico y de marketing) por la retirada final del terminal del mercado.