Putin intensifica la censura sobre Telegram, el Whatsapp encriptado
Putin quiere bloquear totalmente la app de mensajería instantánea Telegram, la misma que usan los CDR o Podemos por su seguridad
Telegram, la app de mensajería instantánea utilizada por los Comités de Defensa de la República (CDR) y Podemos, está de nuevo en problemas. A comienzos de abril, la aplicación fue bloqueada en Irán por su papel «destructivo» en las manifestaciones contra el gobierno, y a finales de mes las autoridades rusas le secundaron.
Además, el Ejecutivo de Vladimir Putin anunció el jueves una nueva serie de medidas intensas para que los ciudadanos rusos dejen de utilizar la plataforma. La medida más reciente es bloquear al menos 50 servicios que facilitan el anonimato en Internet, así como una seguidilla de servidores de proxies que cambian la dirección IP de los usuarios para burlar el bloqueo.
Todo esto después de que, en abril, un juzgado ruso decidiera en una sesión de menos de 20 minutos que Telegram es una amenaza para el gobierno.
La historia del bloqueo
Tanto Irán como Rusia son dos de los principales mercados de Telegram, una app creada por Pavel Durov, un emprendedor conocido como el «Mark Zuckerberg ruso», que huyó de su país en 2014 por desencuentros con el gobierno de Putin y utilizó el dinero que ganó por vender el «Facebook ruso» para diseñar «una app de mensajería más segura».
Durov pensó en la necesidad de una nueva aplicación de mensajería instantánea a la luz de las revelaciones de Edward Snowden sobre las prácticas de vigilancia y espionaje del gobierno estadounidense por medio de los servicios de tecnológicas como Google y Facebook. Cuando Facebook compró Whatsapp, en 2014, millones de personas migraron a Telegram bajo el supuesto de que era un servicio más seguro.
En realidad, pese a sus afirmaciones de ser la app más segura para tener conversaciones privadas, nadie ha podido probar que Telegram es mejor en este sentido que Whatsapp o Signal. Las tres apps tienen encriptación segura de lado a lado y entre los usuarios y los servidores, pero Telegram utiliza su propio protocolo de seguridad, cuyo funcionamiento nadie fuera de la compañía entiende.
El Estado Islámico ha utilizado Telegram para organizar algunos de sus ataques terroristas
De igual manera, Telegram ha estado ligado a malos actores, como es el caso del Estado Islámico, acusado por Francia de organizar tramas de terrorismo mediante la app. Sus grupos públicos también se han usado para difundir propaganda terrorista y para que el Estado Islámico se atribuyera el crédito de algunos de sus ataques.
Los gobiernos de Rusia e Irán han utilizado este argumento para defender su censura a Telegram. Además, las autoridades iraníes de política exterior relacionan la app con las protestas que comenzaron en diciembre pasado y que han dejado decenas de miles de detenidos y al menos un par de docenas de fallecidos. Putin también cita «razones de seguridad nacional».
El mundo occidental ha cuestionado a Telegram en el pasado, pero ningún gobierno ha censurado la app hasta el momento.