Nokia confía su resurrección al indestructible (y barato) 3310
La compañía finlandesa relanza un modelo que no permite usar Whatsapp ni tiene conexión a Internet
Durante la década de los 90 y parte del 2000, Nokia era el amo y señor de la industria de los móviles. Sus modelos eran los más innovadores, vendidos, y además, tenían la garantía de ser sumamente sólidos: una caída al suelo no significaba su destrucción.
Pero la llegada de los teléfonos inteligentes, de la mano de Apple, apartó a la tecnológica finlandesa del mercado. Los fabricantes apostaron por pantallas cada vez más grandes, y Nokia quedó fuera de la carrera, en la que luego caería Blackberry y surgirían Samsung, Huawei y ZTE, entre otras.
Pero un modelo de Nokia había conquistado a los usuarios, y es la apuesta de esta empresa para recuperar su cuota de mercado. El 3310, un modelo que tiene 15 años de vida, se ha vuelto a presentar con una pantalla más grande y a un precio low cost: sólo 49 euros.
Este es un móvil pensado para los que se agobian con tantos adelantos tecnológicos: el 3310 no permite descargar aplicaciones (a olvidarse del Whatsapp), y como hace una década y media, sólo se puede enviar SMS, escuchar la radio y, como juegos, sólo ofrece el clásico ‘Snake’.
La batería dura 22 horas, tiene una cámara de dos megapíxeles, y funciona con un sistema operativo propio, el Series 30 .
Pero la empresa finlandesa no ha confiado su apuesta a una sola carta, y también ha lanzado su nueva línea de teléfonos inteligentes, los Nokia 6, 5 y 3, dotados de sistema Android Nougat, y que cuentan con el asistente de voz Google Assistant. Estos modelos pretenden ganar el sector de los móviles de gama media, con unos precios que comienzan desde los 139 euros en el caso del Nokia 3, hasta los 299 euros en el Nokia 6 Arte Black Limited, que tiene 64 GB de almacenamiento y cuatro gigabytes de memoria RAM.