Microsoft se pronuncia sobre el caso Huawei (pero no se moja)
Los ordenadores Huawei vuelven a la tienda Microsoft Store, "mientras haya inventario". Compañías norteamericanas presionan para suavizar el veto a Huawei
Microsoft es una de las grandes tecnológicas afectadas por el veto a Huawei que hasta ahora no se había pronunciado al respecto. La compañía de Redmond únicamente se había limitado a retirar los ordenadores del fabricante chino de sus tiendas.
Cuando se cumple un mes de la orden ejecutiva, que prohíbe a compañías norteamericanas hacer negocios con el gigante chino de las telecomunicaciones, Microsoft ha vuelto a vender ordenadores de Huawei, tal y como detectó inicialmente un usuario de Twitter.
HUAWEI devices are back in Microsoft Store https://t.co/VqkE3Ovr67
— WalkingCat (@h0x0d) 17 de junio de 2019
«Hemos evaluado las muchas complejidades empresariales, técnicas y regulatorias derivadas de la reciente incorporación de Huawei a la Lista de Entidades Reguladoras del Departamento de Comercio de EE UU», dijo un portavoz de Microsoft en respuesta a la consulta The Verge. «Como resultado hemos reanudado la venta del inventario existente de dispositivos Huawei en las tiendas Microsoft Store.»
The Verge destaca lo importante del matiz «del inventario existente»; algo que, dice Microsoft, «se ajusta a la normativa actual». Más allá del inventario existente, y salvo que cambie la situación actual, es muy improbable que Microsoft continúe vendiendo los ordenadores de Huawei.
Algunas compañías norteamericanas presionan para suavizar la prohibición
La orden ejecutiva de Donald Trump para vetar productos Huawei está resultando muy dañina para la compañía china, que esta semana ha adelantado que dejará de ingresar hasta 30.000 millones de dólares menos de los previsto.
Pero también está perjudicando a las compañías norteamericanas que, según reciente informe de la firma de análisis S&P serán las más perjudicadas. A Huawei se le atribuye la capacidad para encontrar alternativas, tanto en desarrollos propios como en compañías de terceros países.
Qualcomm, Intel o Micron son algunas de las compañías que cuentan a Huawei entre sus grandes clientes. El fabricante chino gasta cada año unos 10.000 millones de euros en la compra de componentes norteamericanos.
Y algunas de esas compañías estarían presionando al gobierno de EE UU para que suavice la prohibición contra Huawei, según Reuters: «La SIA (Semiconductor Industry Association) admite que ha organizado conversaciones con el gobierno de EE UU en nombre de las empresas a las que representa para asesorarlas en el cumplimiento y para informar a los funcionarios sobre el impacto que tendrá la prohibición en las empresas.»
El argumento de Google es que el veto a Huawei pone en riesgo la seguridad nacional, ya que puede derivar en múltiples versiones de Android sin control y con más riesgo de ser hackeados.
Los dispositivos de consumo «deberían quedar fuera del veto»
Para Jimmy Goodrich, directivo de SIA, se trata de distinguir entre productos «que no guardan relación con la seguridad nacional y deberían quedar al margen de la orden ejecutiva,» caso de los smartphones, servidores y ordenadores, ya que «utilizan componentes comunes y es poco probable que presenten las mismas preocupaciones de seguridad que el equipamiento para redes 5G de la tecnológica china», según fuentes citadas por Reuters.
El veto a Huawei tiene su origen, precisamente, en la acusación no demostrada por EE UU de que los equipos de redes 5G de Huawei sirven como instrumentos para el espionaje.
Huawei se desmarca del grupo de presión de los fabricantes de procesadores y microchips, que actúan «por deseo propio» ya que Huawei es uno de sus principales clientes y saben que romper con Huawei tendría consecuencias «catastróficas» para ellos.