Mercedes-Benz revive su ‘Flecha plateada’ de 1937 como prototipo futurista
El coche de exhibición EQ Silver Arrow, de propulsión eléctrica, tiene 750 CV y más de 400 kilómetros de autonomía
Desde 2016 Mercedes-Benz EQ es la marca con la que el fabricante alemán identifica sus vehículos eléctricos. El primer modelo EQ, el EQC, está previsto para 2019 y estará basado en el prototipo Generation EQ. Consiste en un SUV de pequeñas dimensiones con unos 500 kilómetros de autonomía.
Para 2022 la compañía tiene previsto comercializar un total de diez vehículos EQ que abarcarán todos los segmentos, incluyendo varios modelos eléctricos que se comercializarán con la marca Smart. Mercedes-Benz EQ calcula que em 2022 la electromovilidad representará entre el 15 y el 25% de las ventas globales de la compañía.
El monoplaza EQ Silver Arrow es también un homenaje al célebre bólido de competición W125 de 1937
El propósito del nuevo prototipo EQ representa «los esfuerzos de la compañía por electrificar sus vehículos» y se ha presentado en la muestra Monterey Car Week de Pebble Beach, en California.
Según la compañía el monoplaza EQ Silver Arrow es también un homenaje al célebre bólido de competición W125 de 1937 que salían a competir con el metal al descubierto para ahorrar el peso de la pintura.
«Hace 80 años las s plateadas convirtieron a Mercedes-Benz en el estandarte de la alta velocidad. El showcar EQ Silver Arrow enlaza con esta tradición y presenta un anticipo del diseño de nuestra marca de productos y tecnología EQ,» dicen desde Mercedes-Benz
Fotografía: Mercedes-Benz
750 CV y más de 400 kilómetros de autonomía
La carrocería de 5,30 metros del EQ Silver Arrow de exhibición está sin embargo fabricada casi en su totalidad con fibra de carbono, mientras que el motor V12 del modelo original se ha sustituido por una batería eléctrica de 80 kWh con una potencia máxima de 550 kW.
Al tratarse de un vehículo de exhibición no se han dado datos sobre su velocidad y aceleración, aunque sí sobre la autonomía: más de 400 kilómetros según el organismo WLTP (Worldwide harmonized Light vehicles Test Procedures) que mide las emisiones y consumo equivalente y la autonomía de los vehículos eléctricos.
Para el interior del prototipo se han empleado materiales clásicos como el cuero, el aluminio y la madera de raíz de nogal, que contrastan con un ‘cockpit’ digital: una pantalla panorámica de gran formato en la que se proyectan imágenes y un pantalla táctil en el volante para ajustar diferentes parámetros del vehículo, entre otros ‘gadgets’ y funciones futuristas.