Los peligros que esconde el wifi gratis

Transmitir y acceder a informaciĂłn personal en un medio menos seguro comporta riesgos y facilita los ciberataques

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¿Lo gratis siempre sale caro? Al menos con el wifi esta premisa sí que se cumple. Llegar a una cafetería, un restaurante o a algún comercio con conexión a internet gratis es un extra muy atractivo para los clientes, más incluso que la comida, la bebida o los artículos que se puedan encontrar en el establecimiento.

Sin embargo, este reclamo puede resultar bastante caro. Se han conocido casos en los que algunas redes wifi gratuitas piden para conectarse datos personales del usuario, como pueden ser el nombre y la contraseña de una de sus redes sociales. Entonces, el cliente facilita la entrada a su página personal.

Después, esta información la pueden utilizar terceras personas para muchos fines y no, especialmente, en beneficio del usuario. Desde publicar anuncios personalizados, a añadir una aplicación en el perfil con permisos para acceder a los datos personales e incluso publicar actualizaciones en nombre del usuario es lo que se ha detectado, por ejemplo, en el caso de la Smart WiFi (compañía rusa con sede en San Petersburgo y proveedora de internet en cafeterías) y el acceso que solicita a la red social VKontakte, muy conocida en Rusia.

Al acecho de los ciberdelincuentes

«Cada vez que nos conectamos a una red que no es la doméstica aumenta el nivel de alerta y se facilita el traspaso de información porque se trata de un medio menos seguro», advierte Dani Creus, analista de Kaspersky Lab. Incluso algunos cibercriminales conociendo los lugares en los que se ofrece wifi gratis, se acercan al mismo lugar, crean una red similar y así cazan, como si fueran moscas, a un importante número de personas con el objetivo de obtener información personal de las mismas.

«Una red pública o gratuita está bien para consultar información, en general, pero no es adecuada para otras acciones que conllevan un riesgo como pueden ser las transferencias u operaciones bancarias. En esos casos siempre es mejor utilizar una red doméstica», subraya Creus.

Del ‘phishing’ bancario, al del wifi gratuito

El problema está en que los usuarios, por lo general, desconocen cuándo una red es segura y cuándo no o si resulta más o menos peligroso entrar en una web. «Tanto en el smartphone como en el ordenador algunas páginas web que sí son seguras muestran un candado para señalar que lo son. Muchas veces aparecen algunos mensajes en el navegador que se encarga de hacer comprobaciones previas antes de dar acceso. Es muy importante, también, verificar que la red a la que se accede sea la correcta preguntando en el establecimiento», explica este analista.

Las estafas que se pueden hacer utilizando una red wifi gratuita son similares a las del phishing bancario. El objetivo, en ambos casos, es dar un acceso a unas páginas que se hacen pasar por legítimas para que los usuarios accedan con sus credenciales pero que después las utilizan los ciberdelincuentes para conseguir datos privados y poder manejar cuentas bancarias y lucrarse de esta manera.

Aunque en España Kaspersky Lab desconoce algún caso como el de Smart WiFi nadie está libre de los ciberataques. No obstante, subraya la compañía, la legislación española es más estricta y si el proveedor de servicios pide la contraseña de alguna red social y después se conoce que sus fines pueden ser otros que el acceso gratuito a una red podría enfrentarse a varios problemas. «Se juegan, entre otras cosas, la reputación y el futuro del negocio», añade Creus.

Proteger la red de casa

También es importante, además de cerciorarse de la red a la que se está conectado, proteger el wifi de casa. Para ello, según explican los expertos, es muy importante cambiar la contraseña que se ha puesto por defecto, ya que éstas son más fáciles de copiar.

También es posible deshabilitar los servicios que no se utilizan y elegir contraseñas complicadas. Actualizar el software que hace que el router funcione e invertir el tiempo en leer el manual del fabricante para aumentar la protección son otras medidas de precaución que deberían tomarse. «Hay diferentes protocolos para conectarse vía wifi y hay que utilizar los más robustos», concluye Creus.

EconomĂ­a Digital

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