Las tablets resisten en el mercado en pleno auge del audiobook

La venta de tablets cae a nivel mundial en medio de un cambio de tendencia en el uso que se hace de los dispositivos portátiles

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Igual que el Blu Ray y el HD DVD vivieron una guerra de formatos de disco en alta definición, las tablets salieron a la venta con la clara intención de dominar el mercado tecnológico y erigirse en sustitutos del ordenador portátil.

Su fácil manejo y el tamaño reducido las convirtieron en todo un fenómeno, sobre todo gracias al indiscutible éxito del iPad  lanzado por Apple. Ocho años después de que Steve Jobs presentara la primera generación de tabletas de su compañía, no obstante, su pérdida de peso entre las compras de los consumidores es más que evidente.

La International Data Corporation ha publicado un estudio de las ventas de tablets en 2017 y el resultado habla por sí sólo. Se han facturado 11 millones de unidades menos en todo el mundo, lo que supone una caída del 6.5% en el crecimiento año a año.

El desplome no es mortal, pero el sector resiste a duras penas apoyado, sobre todo, en el aumento en la compra de las tablet Fire de Amazon. El gigante americano es el proveedor de los cinco grandes que más ha crecido en el cómputo anual realizado por IDC, pese a no lograr arrebatar la segunda posición a Samsung.

El hermano pequeño se impone

Desde IDC apuntan que el descenso en la cantidad de tablets vendidas puede entenderse porque “muchos de estos productos se introducen como premium. Lo que permanece evidentemente escaso, y es necesario, es la aparición de un segmento medio en el mercado”.

El problema para el dispositivo electrónico que fue llamado a revolucionar el sector es que ese espacio intermedio ya lo han ocupado los teléfonos móviles. Con el avance de sus prestaciones y la explosión de las marcas low cost, los smart phones permiten navegar por internet, ver series o jugar a juegos mientras se viaja en tren, durante la comida en el trabajo o desde el sofá de casa.

Los móviles se han hecho mayores, han aumentado sus medidas y ponen en duda la utilidad de las tablets como elemento intermedio entra la navegación sencilla que ofrecen los dispositivos de mano y el rendimiento de los ordenadores de mesa.

Hay un sector del ocio, sin embargo, donde los móviles todavía no han logrado triunfar, la literatura. Los hábitos de lectura indican que los usuarios no tienden a utilizar los teléfonos para leer novelas, dando lugar al  aguante en los establecimientos de un tipo de tablet muy específico, los ereaders, y a la explosión del audiolibro.

Las costumbres se mantienen a lo largo del tiempo

El cansancio que provoca el brillo de móviles y tablets es uno de los motivos por los que los ereaders siguen generando interés entre los lectores más asiduos, pese a haber experimentado un descenso notable en las unidades facturadas desde 2011 -año récord- hasta ahora, de acuerdo a los datos recogidos por Statista.

Pese a la constante preocupación por la pérdida de fuerza de la industria cultural y la capacidad de supervivencia del papel en muchos sectores, la realidad es que el gremio editorial no ha notado con tanta fuerza la digitalización de muchos formatos, así como la incipiente tendencia al streaming.

Apps como Bookshop proponen un modelo similar al de Netflix para los libros. Bajo el pago de una cuota mensual, se pueden tener al alcance de la mano cientos de títulos que se renuevan cada mes. Pero la iniciativa no ha terminado de cuajar y las grandes editoriales han puesto su atención en los audiobooks.

La posibilidad de escuchar las novelas más populares de la literatura de camino al trabajo se está convirtiendo en una suerte de cuentacuentos del siglo 21 y el tirón es tanto que Google estrenó su sección de audiolibros gratuitos en Play Store hace menos de un mes. El buscador dominante sigue así la tendencia marcada por Amazon dentro de la particular guerra de ambas compañías iniciada durante el CES 2018.

Las tendencias apuntan a llevar el consumo de audiolibros a casa de la misma manera que se han popularizado los podcasts. La predisposición de Amazon y Google por dominar este aspecto con Alexa y Google Home son un claro indicativo, mientras Apple se apresura en poner a punto su HomePod.

La tecnología no para de avanzar y el mercado le sigue obediente. Las tablets apenas resisten los envites tratando de adaptarse a las nuevas demandas de los consumidores.

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