La peor cara de la tecnología: del bullying, al ciberacoso 

Hay casos de niños y niñas, víctimas del bullying, que ponen los pelos de punta. El acoso tradicional puede implicar abuso físico, en el peor de los casos, y también verbal. Sin embargo, con las nuevas tecnologías ha surgido, también, el ciberacoso.

La compañía Kaspersky Lab ha realizado un estudio junto a B2B International y con la colaboración de psicólogos de la Universidad de Würzburg (Alemania) del que se desprende que uno de cada cinco menores de entre 12 y 15 años ha sido víctima de ciberacoso.

¿Un problema serio o un incidente sin importancia?

El estudio, además, apunta a que el 25% de los padres de estos jóvenes tardaron mucho tiempo en recuperarse, aunque la mitad –el 52%– consideran que se trata de un hecho aislado, un incidente sin importancia y sin graves consecuencias.

La cada vez mayor dependencia de internet, el elevado número de dispositivos conectados, el boom de algunas redes sociales como Facebook, Twitter e Instagram han derivado en otro tipo de acoso, diferente al tradicional, y que continúa incluso cuando el menor no está físicamente en el colegio o donde se encuentren los supuestos niños que le molestan.

«La intimidación puede comenzar en el mundo real, en la escuela y continuar on line», detalla Kaspersky Lab. El ciberacoso, además, aunque no suponga una violencia física, puede ser mucho más intenso porque es anónimo en muchas ocasiones, resulta difícil de escapar de él, siempre es on line y es más invasivo que el cara a cara.

Los peligros del mundo ‘on line’

Por ello, esta compañía recomienda un uso seguro y responsable de la tecnología. Observar los contenidos a los que tienen acceso los más pequeños de la casa, qué uso hacen de las redes sociales y otras aplicaciones y si su estado de ánimo o carácter cambia. «Es importante que entiendan, desde una edad temprana, los peligros potenciales asociados con algunas actividades on line«, subraya el director general de Kaspersky Lab, Alfonso Ramírez.