La mitad de los usuarios no entiende la factura de la luz
Las facturaciones de los servicios eléctricos son los más incomprensibles, y le siguen los recibos de gas natural y de telecomunicaciones
A golpe de vista, lo primero que miran los consumidores en su factura de luz es cuánto han gastado. Luego, solo la mitad dedican unos minutos a analizar el consumo, los costes fijos y los impuestos aplicados. Y apenas hay quienes leen los folletos adicionales con consejos para ahorrar el consumo.
¿Es que son tan difíciles de entender las facturas? Para el 46,5% de los usuarios, los recibos de la luz no se comprenden fácilmente. El porcentaje es sensiblemente menor en cuanto a las cuentas del gas natural, que no lo entienden el 34,8% de los usuarios. Y muchos menos son los que se agarran la cabeza con los recibos de internet de banda ancha (15,4%) y telefonía fija (15,1%).
Estos números surgen del estudio del Panel de Hogares de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, donde también se deduce el comportamiento de los usuarios cuando llegan la cuenta: la mitad (entre el 53,4% de electricidad y el 45,2% de internet) declaran que leen el extracto con atención, y uno de cada tres reconoce que le da un vistazo y lo guardan.
Cómo llegan las facturas
La atención a la lectura tiene relación con el formato en que llega. Un 53% de los usuarios de servicios de telecomunicaciones las reciben por vía electrónica. En tanto, el 82% de las facturas de electricidad y el 80% de las de gas llegan por correo postal.
Pasar del papel al móvil le cuesta a muchos consumidores, por lo que varias compañías decidieron hacer el cambio en forma compulsiva: el 43% de los hogares que la reciben dicen que nunca habían solicitado recibirla en este formato.