La capital del móvil se ‘respira’ en 94.000 metros cuadrados
La primera jornada del congreso del móvil reúne a 17.000 profesionales en Fira Gran Vía, el centro de las novedades del sector
¿Cómo será Barcelona como capital del móvil? Pues el ambiente de la capitalidad se respira desde este mismo lunes en 94.000 metros cuadrados, el espacio de Gran Via que Fira de Barcelona ha destinado al congreso más importante del sector en Europa: el Mobile World Congress (MWC).
La nueva edición del encuentro profesional ha empezado este lunes por la mañana con su habitual ritmo trepidante. Las compañías presentan sus últimas novedades y los participantes, llegados desde todos los puntos del planeta, llenan el recinto situado en Hospitalet del Llobregat (Barcelona). La actividad ha sido constante desde las ocho de la mañana.
Nueva generación de Luminia
El más madrugador ha sido el equipo de Nokia (con permiso de las compañías que presentaron un día antes sus innovaciones). Los finlandeses no tiran la toalla y se han lanzado a por el segmento de mercado en el que tienen más posibilidades: los smartphones más asequibles. En Barcelona han presentado un nuevo terminal que saldrá al mercado a partir de unos 15 euros, el Nokia 105 y el 301. Este último se venderá por unos 65 euros.
Ambos ofrecen las experiencias más básicas, como acceso a Internet y al correo electrónico, además de permitir escuchar la radio. Se comercializan con carcasas de colores, la marca de la casa. Esperan que tengan un gran futuro en países emergentes.
Aunque también intentan mantenerse en la carrera en otros targets. Las nuevas versiones de Lumia, el 720 y el 520, mejoran en calidad de imagen y, para triunfar, se suman a la familia de dispositivos que usan Windows Phone 8. Eso sí, el 520 saca pecho por ser el smartphone de Nokia con este sistema operativo más asequible. Se comercializará por 139 euros.
Colas para ver Galaxy Note
Uno de los stand más espectaculares del congreso es el de Samsung. El
grupo coreano es el líder en el mercado de Android y ha llegado al MWC con el Galaxy Note 8.0 bajo el brazo. La tablet de ocho pulgadas que quiere destronar el iPad mini como en su día consiguieron los smartphones del grupo con iPhone.
Y a los directivos de la compañía de la manzana presentes en el congreso (sólo asisten, Apple nunca muestra ningún producto más allá de sus eventos propios) no les debe haber gustado del todo la expectación que ha provocado la nueva mini tablet. Incluso ha habido colas para tener una en la mano, a pesar del gran número de dispositivos que el equipo de Samsung ha puesto a disposición del público.
Se han promocionado junto a los últimos tres smartphones que han puesto en circulación: Galaxy Express, que permite navegar a máxima velocidad con LTE; Xcover 2, el todoterreno que se puede sumergir; y el Fame, la versión máseconómica que tiene como destinatario el público juvenil.
Firefox OS y ZTE
El chino es un idioma cada vez más habitual en el MWC y ZTE está detrás de este fenómeno. Este lunes ha presentado el primer terminal que se comercializará en España con Firefox OS, la gran apuesta de Mozilla y Telefónica con un sistema operativo libre.
ZTE Open, el nombre del smartphone, se lanzará el próximo verano en España, Venezuela y Colombia de forma simultánea. La multinacional china asegura que está pensado “para los jóvenes que están dispuestos a experimentar lo último en tecnología y para gente con un presupuesto ajustado”. De nuevo, un dispositivo que huye de lo elevados precios de los referentes en el mercado.
Nuevo emplazamiento, viejos problemas
Fira Gran Via ha pasado con nota el primer día del evento. Para solucionar los despistes que podía provocar el cambio de ubicación, la organización ha decidido llenar la ciudad de personal que indicaba a los participantes dónde se encontraba el recinto. Además de regalar tarjetas de transporte público para los cuatro días del evento a los primeros acreditados.
Las operadoras han invertido en terminar el despliegue de la red 4G en la ciudad (Vodafone ha destinado 11 millones de euros a este objetivo), pero el problema de todos los años persiste. La connexión wi-fi tiene muchos fallos. “Yo he pagado 70 euros para visitar la feria y necesito que funcione”, se quejaba uno de los participantes a Economía Digital. De nuevo, esta es la asignatura pendiente de la organización.