Huawei quiere conquistar el mercado de la Inteligencia Artificial
Huawei ha lanzado al mercado el Ascend 910, el primer paso hacia la inversión en procesadores de inteligencia artificial
El gigante de las telecomunicaciones chino Huawei ha lanzado el procesador más potente del mundo, el Ascend 910. Con el lanzamiento, la empresa quiere dejar atrás a otros competidores del sector y posicionarse como el máximo exponente tecnológico a nivel mundial.
Según el presidente de la empresa, Eric Xu, el lanzamiento «marca una nueva etapa en la estrategia de la Inteligencia Artificial en Huawei». El procesador está dotado de un marco de computación adaptado a la inteligencia artificial (IA) que sigue los objetivos fijados por parte de la empresa china de crear dispositivos con un consumo de energía mucho más bajo.
Huawei busca continuar invirtiendo en procesadores de IA para ofrecer una mayor capacidad de procesamiento, más asequible y adaptable que satisfaga las necesidades de una amplia gama de escenarios, como el procesamiento en los vehículos para la conducción autónoma y el entrenamiento, entre otros.
La guerra comercial de Trump contra Huawei
A mediados del mes de mayo, el Departamento de Comercio de EEUU, incluyó a la compañía Huawei y sus filiales en una lista negra por amenazar supuestamente la seguridad nacional, lo que le cierra el acceso a la compra de piezas y tecnologías de fabricantes estadounidenses.
Estados Unidos decidió intensificar la guerra comercial imponiendo aranceles del 10% a productos chinos por valor 300.000 millones de dólares sobre las importaciones chinas a partir del 1 de septiembre, a lo que Pekín ha respondido anunciando aranceles adicionales del 5% o el 10% en un total de 5.078 productos de Estados Unidos, que incluyen piezas de aviación, crudo y soja. El valor total se estima en 75.000 millones de dólares.
La escalada de tensión ha ido en aumento tras la publicación de un tuit por parte del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que ha asegurado que los americanos «no necesitan a China»: «Nuestro país ha perdido, estúpidamente, billones de dólares con China durante muchos años. Han robado nuestra propiedad intelectual a razón de cientos de miles de millones de dólares al año, y quieren continuar. ¡No dejaré que eso suceda! No necesitamos China y, francamente, estaríamos mucho mejor sin ellos.
For many years China (and many other countries) has been taking advantage of the United States on Trade, Intellectual Property Theft, and much more. Our Country has been losing HUNDREDS OF BILLIONS OF DOLLARS a year to China, with no end in sight….
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) August 23, 2019
Un arma de doble filo
La maniobra de Trump, de aumentar los aranceles también perjudica a los fabricantes estadounidenses de tecnología como Apple, Amazon, Microsoft, o Qualcomm, y no solo porque producir en Estados Unidos sea más caro. También porque China es un mercado importante para muchas de estas empresas.
De hecho, Trump ya reconoció que Tim Cook, CEO de Apple, «proporcionó un muy buen argumento» sobre evitarlos, pues Apple quedaría en una posición muy débil contra Samsung por proceder de Corea del Sur, país al que no le afectarían los aranceles.
El resultado de esta guerra comercial puede ser aún peor para los usuarios. Si en los últimos años los precios han subido de forma general, sobre todo en gama alta, los aranceles sobre la tecnología o los componentes de origen chino pueden hacer que los precios se disparen
