Un grave fallo de seguridad golpea a Intel
Descubren un grave fallo de seguridad en los procesadores de Intel que permite hackear contraseñas y datos privados de millones de ordenadores
Los procesadores de Intel de los últimos diez años sufren un grave fallo de seguridad que facilita a los hackers adentrarse en millones de ordenedores sin dificultad. Así lo ha revelado este miércoles The Register, un portal especializado en ciberseguridad.
Según la investigación del portal, programas de malware —como un código introducido en una web de Internet— pueden leer las áreas teóricamente protegidas de la llamada memoria kernel de los procesadores de la compañía tecnológica. Esta es la memoria que se ocupa de las tareas esenciales del ordenador.
El fallo, que permite que los ciberdelincuentes accedan a contraseñas e información personal de los usuarios de los dispositivos Intel, no discrimina entre equipos de Windows y Mac. La solución para este fallo de seguridad es instalar un parche, en el que trabajan desarrolladores de la empresa y que puede reducir la potencia bruta de los procesadores.