La pornovenganza amedrenta a Facebook
Facebook resolvió un caso de pornovenganza con una adolescente, pero la posibilidad de más demandas amedrenta a la red social
Entre la larga lista de asuntos que Facebook debe resolver para mantenerse en la cima de la comunicación digital, la pornovenganza ocupa un lugar de prioridad. La red social anunció a comienzos de noviembre su plan para atacar la publicación de imágenes sexuales privadas en internet, pero ha intentado resolver en lo privado las causas judiciales que se le han puesto por esta práctica.
Esta semana, Facebook llegó a un acuerdo con una adolescente de 14 años que la demandó por su inacción para combatir la difusión de sus fotografías íntimas en un caso de pornovenganza (cuando se publican imágenes privadas a manera de revancha contra alguien). El imperio de Mark Zuckerberg asumirá todos los costes legales de la joven, cuya identidad no se difundió.
No obstante, según Paul Tweed, un abogado especialista consultado por The Guardian, este podría ser el primero de muchos acuerdos similares a los que Facebook llegue en los próximos meses. La fuente explicó que vienen en camino varias demandas más contra la red social por casos similares en la Unión Europea, los cuales probablemente se resolverán en las cortes de Dublín, dado que allí se encuentra la sede europea de la empresa.
La joven que llegó a un acuerdo con Facebook había acusado a la red social de negligencia, uso indebido de la información privada y de fallar en contra de las leyes de la privacidad de datos. Después pactar con la adolescente, Facebook comentó que no hay una sentencia en su contra y que por lo tanto no se le impuso ninguna responsabilidad por el caso.
«Facebook no puede argumentar que no tiene el poder para filtrar estos contenidos»
Para Tweed, el desenlace de esta demanda sentará un precedente para las futuras denuncias de pornovenganza contra Facebook y Twitter, y obligará a las redes sociales a actuar con mayor beligerancia para no difundir contenidos que afecten la intimidad y la reputación de sus usuarios. «Facebook no puede argumentar que no tiene el poder para filtrar estos contenidos», dijo el abogado.
La medida más contundente que ha tomado la empresa para luchar contra la pornovenganza se puso en marcha en noviembre. La red social pide a los usuarios que temen que sus imágenes privadas se publiquen en a la plataforma que suban dichas imágenes de antemano a sus servidores para que los programas de revisión fotográfica puedan detectarlas e impedir que se compartan públicamente.