El riesgo de pagar identificándose con el rostro
El director del departamento de tecnología del Banco Popular de China cree que el pago por reconocimiento facial pone en riesgo al consumidor
A pesar de la comodidad que ofrece el reconocimiento facial a la hora de pagar, tanto a través del móvil como en los comercios, este método de identificación personal «pone en riesgo la intimidad de los usuarios.»
El aviso lo dio Li Wei, director del departamento de tecnología del Banco Popular de China, durante un encuentro fintech en Pekín.
El directivo cree que el rostro es información personal especialmente sensible porque, a diferencia de la tarjeta bancaria que permanece oculta en el bolsillo, el rostro está permanentemente expuesto.
Además, a diferencia de lo que significa sacar la tarjeta del bolsillo, el rostro por sí mismo no expresa la voluntad de pagar, y recordó que algunos sistemas de reconocimiento facial tienen un alcance de tres kilómetros.
Li Wei recordó que si la imagen de alguien «se filtra o se roba, las consecuencias que puede tener en su vida es muy grande,» por lo que cree que «no merece la pena» poner en riesgo la intimidad a cambio de «un poco más de comodidad» a la hora de pagar.
El tipo que «pagó» 1.500 euros mientras dormía
Desde Abacus News recuerdan que no todos los sistemas de reconocimiento facial son lo suficientemente robustos (especialmente en el caso de algunos smartphones asequibles) y recupera el caso de un usuario que perdió unos 1.500 euros cuando sus compañeros de cuarto utilizaron el reconocimiento facial de su móvil para acceder al contenido de su teléfono mientras dormía.
«Al parecer los compañeros ya conocían cuál era la contraseña de su cuenta Wechat Pay, y una vez desbloquearon el móvil la utilizaron para transferir el dinero de la víctima.»
En China cada vez más es habitual que los consumidores realicen pagos identificándose con el rostro, sonriendo a la cámara. La identificación puede realizarse directamente a través del móvil (con su propio sistema de identificación facial) o a través de cámaras instaladas en comercios.
Sin embargo, para Li Wei, las medidas de seguridad para proteger la información personal no se está haciendo bien», algo que con el tiempo puede perjudicar el desarrollo de la tecnología financiera, «causar pánico digital» y crear «problemas técnicos». Li Wei cree que es imprescindible que los consumidores «sean conscientes del riesgo y tomen las medidas oportunas para proteger su intimidad.»