El proyecto de Facebook para leer la mente
Una investigación en la que participa Facebook convierte la actividad cerebral en palabras, texto o acciones para interactuar con ordenadores y wearables
La interfaz cerebro-máquina de Facebook permitirá en el futuro escribir sin teclear, ni hablar. También controlar ordenadores y otras máquinas, incluyendo móviles.
- Los investigadores de la Universidad de California en San Francisco(UCSF) que colaboran con Facebook aseguran que su algoritmo es capaz de convertir en tiempo real la actividad cerebral en palabras.
- Entre sus potenciales aplicaciones destaca que los pacientes con determinadas discapacidades puedan hablar y comunicarse, como en el caso de enfermedades neurodegenerativas como la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) que impide hablar.
- Para cualquier persona este tipo de interfaz significa comunicarse con la mente, sin necesidad de hablar o de escribir.
El desarrollo financiado en parte por Facebook es similar al de Neuralink, anunciado recientemente por Elon Musk.
- La startup Neuralink, fundada por Musk, trabaja en una interfaz cerebro-máquina para conectar la mente de pacientes con parálisis a ordenadores y móviles.
- Musk aspira a lograr «la simbiosis con la inteligencia artificial» a través de implantes intracreneales con una alta potencia de computación.
- Los implantes intracraneales de Neuralink permitirán controlar ordenadores y prótesis robotizadas directamente con la mente.
Actualmente el sistema de Facebook registra la actividad cerebral mediante electrocorticografía (ECoG) colocando electrodos directamente en el cerebro porque, dicen los investigadores, «actualmente no hay otra forma de hacerlo.»
- Pero el objetivo de Facebook es disponer de «un dispositivo totalmente no invasivo y portátil que permita a las personas escribir simplemente imaginándose a sí mismas hablando» y como posible solución para manejar wearables, como gafas inteligentes de realidad aumentada.
- Facebook no cree que su sistema no esté disponible «en un futuro cercano.»
- Todavía es «aparatoso, lento y poco fiable, pero el potencial es significativo y creemos que merece la pena continuar desarrollando esta tecnología.»