Cómo vender más a través del mapa virtual
Las pymes todavía desaprovechan la geolocalización como forma de promoción ‘on line’
Los smartphones y las tablets pueden ser el mejor aliado de las pymes para captar nuevos clientes a pie de calle. En España, el 63% de los teléfonos móviles son inteligentes. Y en ellos, los empresarios pueden encontrar una fuente de ingresos poco explotada en el mercado nacional. Se trata de una herramienta tan económica como sencilla: situar las tiendas físicas en el mapa virtual.
¿Y esto qué quiere decir? En una palabra: geolocalización. Las pymes que apuestan por esta herramienta de coste cero pueden ser más visibles. El usuario realiza una búsqueda —por ejemplo, tiendas de música– a través de su móvil. Inmediatamente le sale un callejero y en él, la ubicación exacta de los establecimientos más próximas que ofrecen ese producto.
Fenómeno ROPO
Las grandes empresas han sabido aprovechar mejor esta herramienta on line y apuestan por situarse en el mapa de Google. Pero para las pymes, éste es un concepto novedoso. La mayoría, porque desconoce su existencia y, sobre todo, su potencial de ventas.
El director de marketing de Nominalia, David Costa explica las claves de su éxito: “Te inscribes de manera gratuita. Si además se vincula la web de la empresa a la geolocalización, se cierra el círculo”. Es lo que en el argot del comercio electrónico se conoce como research on line, purchase off line (ROPO) –búsqueda on line, compra off line–.
Recursos para promocionarse
Las pymes consiguen situarse en el mapa y, con ello, atraen a los clientes por una cuestión de cercanía. Además este experto destaca las ventajas económicas. Sostiene que es una medida perfecta para los pequeños y medianos comercios que disponen de pocos recursos para promocionarse.
La plataforma estrella en geolocalización es Foursquare. Este verano, permitía a algunas pymes anunciarse en la aplicación, pero ahora hace extensiva su servicio. Así las empresas pueden ofrecer promociones y descuentos a los clientes que hagan check in en los establecimientos. Una manera de rentabilizar una plataforma pensada, hasta la fecha, para uso personal.
