Cómo hacer un dron en casa
Tres estudiantes de Elche crean una compañía que comercializa a partir de 25 euros la plataforma básica para 'democratizar el espacio aéreo'
Los drones sólo están al alcance de las grandes corporaciones y los militares. Tres estudiantes de Elche (Alicante) decidieron hace tan sólo un año, cuando la tecnología empezaba a despuntar, empezar a trabajar en crear una plataforma low cost para que todo el mundo pudiera construir su propio dron en casa. Y en pleno auge del Do it yourself (DIY, hazlo tú mismo), han conseguido comercializar a partir de 25 euros el material básico para crear la pequeña aeronave no tripulada, denominado Flone. La factura sube a los 350 euros si también se adquieren los cables y la placa necesaria para construir el motor y controlarlo de forma remota.
El leitmotiv del grupo es conseguir “democratizar el espacio aéreo”, tal y como cuentan ellos mismos en el Sónar D, el espacio dedicado a las nuevas tecnologías paralelo al festival de música electrónica de Barcelona. El kit se comercializa casi como un mueble de Ikea, con mucha atención al embalaje. Los responsables de Flone han puesto el acento en que el material que se usa sea amable. Es decir, respetuoso con el medio ambiente y con un aspecto que deje claro que no se trata de un dispositivo de última generación que no está al alcance de todos los bolsillos.
Instrucciones en la Red
La base es de madera reciclada. Se vende como cualquier otra maqueta en la que se separan las piezas y poco a poco se ensamblan hasta obtener el resultado final. La innovación viene en la forma con la que se distribuyen las instrucciones: por Internet.
De hecho, los creadores de Fone también han potenciado el software de código abierto para que el dispositivo que se diseñaba fuera accesible a todo el mundo. “Nuestro objetivo principal no es ganar dinero con él”, señalan sus impulsores. Esta característica ha permitido que incluso se use la técnica desarrollada por los tres valencianos para crear drones de este tipo incluso en Massachusetts (EEUU).
‘Smartphone’
Flone está en el mercado desde hace nueve meses. Existen en estos momentos unas 25 unidades en todo el mundo. Además de las piezas que se comercializan, es muy importante la incorporación de un smartphone en el dispositivo volador. Los sensores que incorpora el teléfono móvil de nueva generación permiten controlar, del mismo modo que la placa base, la trayectoria del dron y evitar que se despeñe, sufra accidentes o pierda estabilidad. Además, puede filmar o tomar fotos de la trayectoria de vuelo, tal y como han demostrados los impulsores de la iniciativa en las primeras pruebas y talleres que han organizado.
El siguiente paso es adecuar la tecnología que han usado para controlar el dron desde otro dispositivo móvil distinto al que está incorporado en la plataforma.