China parece haber cortado el suministro de drones a Hong Kong
Los productos del fabricante DJI, que acumula un 70% de cuota de mercado, están agotados y no pueden adquirirse en Hong Kong
China y Hong Kong no viven el mejor momento para entablar relaciones comerciales. Las protestas que se suceden en la región dependiente del gigante asiático llevan meses intensificándose, con la mayoría de la ciudadanía posicionándose en contra de la gestión del Ejecutivo chino. Esto podría ser el detonante de que la principal economía asiática haya cortado el suministro de drones al territorio que administra desde finales de los 90.
DJI, una compañía fundada en 2006 en un apartamento hongkonés es, curiosamente, el mayor fabricante de drones de China. Con sede en Shenzhen, la firma, que acumula un 70% de cuota de mercado, ha sembrado la polémica entre sus clientes, que critican que ya no pueden comprar los productos fabricados en el gigante asiático.
Los últimos modelos de la marca, Mavic 2 y Mavic Air, no pueden adquirirse de forma online y, según informa el portal Abacus, que entrevistó a uno de los empleados de la mayor tienda de la marca en Hong Kong, solo disponen de un equipo de Mavic 2 en stock. Sin embargo, sí es posible hacerse en muchos otros países, como Estados Unidos o, incluso, en Macao, un Estado cercano a Hong Kong.
De hecho el último modelo lanzado por DJI, el Mavic Mini, un dron que puede adquirise por un precio cercano a 400 euros, se puede reservar en cualquier zona geográfica del mundo. A excepción de la región administrativa dependiente de China.
En declaraciones al mismo portal e interrogado sobre el asunto, un portavoz de DJI afirmó que la compañía «no hace comentarios sobre especulaciones o rumores», casi confirmando que las quejas de los ciudadanos no corresponden a un problema logístico de la firma. Acerca del Mavic Mini, el mismo representante de DJI explicó que el lanzamiento en Hong Kong se anunciará más adelante.
El uso de drones en las protestas
Las manifestaciones contra la gestión china han puesto a Hong Kong en el ojo de los observadores internacionales. Y no tanto por la crudeza de las mismas, sino por la demostración de que las nuevas tecnologías están remodelando hasta las formas de protesta.
Durante una redada en el barrio de Mong Kok, la policía hongkonesa encontró drones modificados y ácidos que, según las pesquisas de las autoridades, podrían ser usados para lanzar bombas durante las manifestaciones y, de esta forma, acrecentar la violencia.
Esto responde también a uno de los planes de DJI, que pasan por acompañar sus productos de un sistema de idenfiticación remota para sus usuarios, según confirmó su vicepresidente, Brendan Schulman. «Hemos creado una solución que funciona con lo que la gente ya tiene», explicó.