Bloques de hormigón para almacenar energía limpia
La tecnología de Energy Vault abarata el almacenamiento de energía eólica o solar para usarse cuando no hay viento o sol
La energía eólica produce electricidad aprovechando la fuerza del viento. Cuando hay viento. Igual que sucede con otras energías renovables, como la energía solar, la disponibilidad de la energía eólica no es continua y su producción es difícil de anticipar porque depende de los caprichos de la meteorología o del ciclo día-noche.
La solución evidente pasa por almacenar en baterías la electricidad producida por los aerogeneradores cuando hay exceso de producción y utilizar después esa electricidad, cuando crece la demanda eléctrica o cuando no hay viento. Sin embargo el coste de las baterías es un obstáculo importante, y las instalaciones de baterías relativamente modestas, incluso domésticas, actualmente tienen un alto coste económico.
Más habitual es utilizar bombas eléctricas que funcionan con energía eléctrica de origen eólico o solar para bombear agua en una presa o balsa situada en altura. De este modo, cuando se necesita electricidad, se puede producir dejando caer esa agua a través de una turbina hidráulica que la convierte en energía eléctrica como sucede en una central hidráulica.
Electricidad producida «por la gravedad»
La propuesta de Energy Vault se basa en el mismo principio de convertir energía cinética, movimiento, en electricidad. De modo que utilizando una serie de grúas y de bloques de hormigón se aprovechan los momentos de alta producción de electricidad de origen eólico o solar para levantar hasta 5000 bloques de hormigón. Más tarde (horas, días o incluso meses después), cuando aumenta la demanda eléctrica o cuando no hay viento o sol, se hacen descender esos mismos bloques de hormigón aprovechando la gravedad.
Y cuando los bloques de hormigón se dejan «caer» por la fuerza de la gravedad estos al descender mueven alternadores que, de forma parecida a como sucede con las turbinas hidráulicas, producen electricidad limpia.
Imagen: Energy Vault
Las ventajas evidentes del sistema de Energy Vault es un coste muy inferior al que tienen las baterías eléctrica con una capacidad de almacenamiento de electricidad equivalente, y la posibilidad de instalar las torres de bloques de hormigón en casi en cualquier lugar, por ejemplo cerca de parques eólicos o solares e independientemente del tipo de terreno. La electricidad producida por el sistema de Energy Vault directamente a la red eléctrica.
Al tratarse de un sistema mecánico las pérdidas de energía son mínimas y la eficiencia —la relación entre la energía almacenada y la energía equivalente recuperada— alcanza el 90 por ciento, según Energy Vault.
5000 bloques de cemento reciclado
Según Robert Piconi, CEO de Energy Vault, en declaraciones recogidas por Tech Crunch, el sistema almacena el equivalente a 35 MWh de energía nominal (utilizando los 5000 bloques de hormigón) y tiene un potencia pico de 4 MW que puede obtener menos de tres segundos después de iniciar el proceso de producción de electricidad.
El coste de cada una de estas instalaciones se sitúa entre los 7 y 8 millones de dólares, una décima parte de lo que cuesta almacenar la misma cantidad de electricidad en baterías convencionales.
Para reducir en la medida de lo posible el impacto medioambiental del sistema de Energy Vault, la compañía se ha asociado con la cementera Cemex para fabricar los bloques de hormigón con cemento reciclado.