Barcelona quiere ser la nueva sede de la Campus Party
Telefónica y el Ayuntamiento se posicionan para atraer al prestigioso encuentro de internatuas
Barcelona quiere ser la nueve sede de la Campus Party. El director general de Telefónica, Kim Faura, ha afirmado este miércoles que la compañía de telecomunicaciones y el Ayuntamiento de la ciudad trabajan codo con codo para atraer al prestigioso encuentro de internautas internacional.
Valencia renunció a organizarlo por la crisis. Los responsables del congreso ya anunciaron en febrero que mantenían contactos con Madrid y la capital catalana para encontrar la nueva ubicación. Paco Regageles, Belinda Galiano y Pablo Antón, los tres fundadores del Campus Party de España, no han dado más detalles de los contactos.
Faura asegura que tienen “bastantes posibilidades” de que el congreso llegue a Barcelona este mismo 2012. El principal activo de la ciudad es ser la capital mundial del móvil, la Mobile World Capital (MWC), un foco de atención tecnológica importante para compañías de todo el mundo.
Sede de la capitalidad
Este miércoles, la multinacional y el consistorio barcelonés han firmado un convenio de colaboración para impulsar la innovación y las nuevas tecnologías en la ciudad. Encima de la mesa tienen otro documento a la espera de rubricar: la ansiada cesión de la mitad del edificio que Telefónica tiene entre plaza Catalunya y el Portal de l’Àngel para convertirse en la nueva sede de la MWC.
Según el directivo, hay “flecos legales” que impiden la firma. El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, ha asegurado que la capital actúa para todos los operadores. Por lo que la apuesta de Telefónica será complementaria a la que hagan otras compañías. Además, en anterioridad ya se ha comentado que incluso tendrían presencia en la sede del centro de la ciudad.
Nueva normativa antenas
En el mismo encuentro, Trias ha hablado de una de las principales problemáticas del sector: la normativa de antenas. Las operadoras se quejan de que falta potencia en puntos de la ciudad. El mensaje es claro: si se quiere ser el referente mundial en tecnología móvil se tiene que mejorar la red actual. Y el principal obstáculo en este sentido es la legislación vigente.
El alcalde prevé terminar la nueva normativa sobre las instalación de antenas de telefonía móvil en 2012. “Tengo una obsesión para resolver esta problemática”, ha declarado en rueda de prensa. Según su punto de vista, es preferible que Barcelona tenga muchas antenas de baja potencia que pocas de mucha potencia y alejadas entre ellas.