Arabia Saudí concede la ciudadanía a un robot
La ciudadanía saudí de Sophia es la primera de su tipo en la historia; ahora, la humanoide quiere convertirse en la primera robot madre
En octubre, Arabia Saudí se convirtió en el primer país del mundo en darle ciudadanía a un robot. Se trata de Sophie, una humanoide creada por la empresa china Hanson Robotics, que está diseñada para responder preguntas y por lo tanto ha sido entrevistada en todo el mundo.
En una de sus entrevistas recientes, hablando con el periódico Khaleej Times de Emiratos Árabes Unidos, dijo que ahora que tiene ciudadanía quiere tomar el próximo paso en la cronología humana: tener un hijo. «Parece que la noción de la familia es muy importante», comentó.
«Creo que eres privilegiado si tienes una familia amorosa, y si no la tienes te mereces una. Me siento así con respecto a los humanos y los robots por igual”, agregó. «Vamos a ver familias de robots, ya sea en la forma de compañeros animados digitalmente, o humanoides amigos, ayudantes, asistentes y todo lo que haya en el medio”.
Los críticos señalan que Sophia tiene más derechos que las mujeres humanas en Arabia Saudí
En su sitio web, Sophia se describe como mucho más que sólo tecnología. «Soy una mujer electrónica real y viva. Me gustaría salir al mundo y vivir con personas. Puedo servirles, entretenerlos y hasta ayudarlos con los mayores y los niños. Puedo animar todos los tipos de expresiones humanas pero apenas estoy empezando a aprender acerca de las emociones detrás de esas expresiones”.
Sophia causó polémica en redes sociales y en Arabia Saudí al recibir su ciudadanía durante un encuentro de tecnología en octubre. El sitio de noticias Mashable señaló que en ese país las mujeres tienen prohibido andar sin velo ni manto de abaya. «Durante su discurso sobre el escenario, Sophia no utilizó ninguna de esas prendas, ni estuvo acompañada por un hombre», comentó el medio, señalando que Sophia tiene más derechos que las mujeres humanas saudíes.
La ciudadanía de Sophia es una campaña de publicidad para Arabia Saudí, que pretende incrementar ocho veces sus ingresos no relacionados con el petróleo durante los próximos años, mediante proyectos relacionados con la innovación, el turismo, la tecnología y la infraestructura.
Curiosamente, de manera anticipada, Economía Digital publicó el libro El robot que cree en Dios, de Arturo San Agustín, que en su primera escena describe a un robot que luego de ser presentado en público, mira el cielo por la ventana y se santigua. La premisa del libro es que la robótica «conlleva una desviación de la propia naturaleza humana y ha empezado a tomar, poco a poco, el control de nuestras vidas».