Apple escucha las conversaciones con Siri
Apple escucha y transcribe las conversaciones de sus clientes para mejorar Siri, tal y como hacen Google y Amazon con sus asistentes digitales
Apple también escucha las conversaciones privadas de los usuarios con Siri para mejorar su asistente personal. Así lo ha confirmado El País en un reportaje en el que se demuestra que la multinacional tiene transcriptores en España, Alemania o Francia que analizan los diálogos mantenidos con este ‘mayordomo virtual’ con el objetivo de optimizar en el futuro la interacción con el mismo.
Tal y como desvelan en el medio, esto se hace a través de una empresa subcontratada por la multinacional. Los revisores de conversaciones dedican su jornada a analizar las conversaciones privadas de los usuarios, que van desde peticiones normales a «barbaridades».
La multinacional tiene transcriptores subcontratados en España, Alemania y Francia
Desde la compañía aseguran que los productos de Apple están diseñados para mantener la información personal a salvo, y que es el propio usuario el que decide «qué comparte y con quién».
El problema no son las conversaciones que los usuarios tienen con la máquina de forma voluntaria, si no las que se activan por accidente. Así, los transcriptores afirman, por ejemplo, haber escuchado a varias personas teniendo sexo.
Eso sí, según advierten, las condiciones de trabajo son mejores en comparación con Google. Los revisores tienen un salario mensual en función de las horas contratadas con una serie de objetivos, entre los que se encuentran escuchar 150 archivos por hora. Es decir, hay que revisar unas 4.500 grabaciones por semana.
Esta investigación vuelve a poner sobre la palestra hasta qué punto están los usuarios cediendo sus datos a las grandes tecnológicas. Y es que, en un mundo en el que los asistentes de voz —como Siri, Google Assistant o Alexa— están cada vez más presentes en nuestras vidas, es importante saber qué se hace con las conversaciones que se mantienen con ellos.
Noticia original de Business Insider. Autor: Ana Muñoz de Frutos.