«Apple compra Tesla» y otras predicciones tecnológicas improbables
Saxo Bank publica una serie de predicciones extravagantes que, de hacerse realidad, tendrían un enorme impacto en los mercados y en el orden social
El banco de inversión Saxo Bank publica cada año una decena de predicciones económicas, políticas y tecnológicas que, sin ser imposibles, sí resultan «altamente improbables». Tanto que el banco danés se desvincula públicamente de ellas desde el punto de vista de sus recomendaciones para inversores, y reconoce abiertamente que son predicciones «contrarias al consenso general.»
Saxo Bank incluye en la edición de este año tres escenarios que afectarían directamente a la tecnología, y también a las sociedades que dependen en gran medida de la tecnología y de las telecomunicaciones.
- Netflix se hunde. Netflix se encuentra en lo alto de la lista de las compañías norteamericanas más endeudadas: su balance negativo alcanza los 10.000 millones de dólares, lo que la colocaría en una situación delicada en caso de crisis crediticia. General Electric (GE) es una de las grandes compañías sumida en deudas y por su peso podría iniciar un efecto dominó que arrastraría a Netflix.
- Apple compra Tesla por 520 dólares la acción. El resultado sería «un matrimonio de conveniencia tan inesperado como lógico». En 2018 medio centenar de ingenieros cambiaron Tesla por Apple para trabajar en el proyecto Titán, el proyecto de coche autónomo de Apple. Con unos 240.000 millones de dólares en efectivo, «en un cajón», Apple tiene capital suficiente como para «hacer realidad los sueños más húmedos de Elon Musk«, económicamente hablando. 520 dólares por acción son cien dólares más de los 420 dólares que Elon Musk ofreció por Twitter el pasado mes de agosto, cuando fantaseó con la posibilidad de privatizar Tesla.
- Una erupción solar de clase X provoca el caos y causa daños por valor de 2 billones de dólares. Una erupción solar expulsa repentinamente una gran cantidad de energía en forma de radiación electromagnética que puede afectar a satélites y equipamiento eléctrico y electrónico terrestre. Según la NASA, «esas explosiones pueden inducir fluctuaciones eléctricas a nivel del suelo capaces de hacer estallar los transformadores de las redes eléctricas.» En 1859 se produjo la erupción solar más potente que se conoce, y afectó a las instalaciones telegráficas. «Todo lo que dependemos de la tecnología moderna palidece en comparación con nuestra dependencia del sol. Y cuando el sol tiene un mal día las consecuencias pueden ser graves.»
Más allá de ejemplos de «esperar lo inesperado», los eventos descritos en el documento Outrageous Predictions 2019 se basan tanto en el discurrir del año anterior como en información y datos reales, además de llevar al límite previsiones menos radicales. «De cumplirse —dicen desde Saxo Bank— tendrían un tremendo impacto en los mercados.»