Las comunidades dejan en mínimos a la hostelería para frenar la tercera ola
Cinco regiones han cerrado por completo bares y restaurantes, mientras el resto imponen medidas de aforo y horarios especiales
La hostelería ha vuelto a convertirse en uno de los sectores más golpeados por las restricciones sanitarias con el avance de la tercera oleada de coronavirus. Cinco comunidades autónomas ya han decretado el cierre completo de bares y restaurantes, mientras que las limitaciones de aforo y las reducciones del horario imperan por toda España.
Con la incidencia acumulada por encima de los 828 casos positivos por cada 100.000 habitantes y la ocupación de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) al 37,6%, los gobiernos autonómicos se han visto obligados a adoptar en los últimos días un plan de choque que limita las actividades no esenciales para reducir al máximo la interacción social.
Galicia ha sido la última región en sumarse a esta dinámica y suspender por completo la actividad de los establecimientos hosteleros. La Xunta ha activado el nivel máximo de alerta, que también contempla el cierre perimetral de los municipios o la limitación de las reuniones sociales exclusivamente a convivientes.
“Nos quedan por pasar momentos muy duros y tenemos que aceptarlo y reconocerlo”, ha admitido el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo.
La hostelería está clausurada para 8,7 millones de personas
El camino que ha seguido Galicia ya lo han tomado otras cuatro comunidades autónomas con anterioridad debido al incremento constante casos que ha provocado la tercera oleada de la Covid-19 tras la Navidad. Baleares, Castilla La Mancha, la Comunidad Valenciana y La Rioja también han cerrado a cal y canto bares y restaurantes.
Entre esas regiones concentran más de 8,7 millones de habitantes, lo que supone casi una quinta parte de la población total de España. Todos los establecimientos hoteleros se han visto obligados a recurrir de nuevo a los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para sobrellevar el cierre.
La situación es especialmente preocupante en La Rioja y la Comunidad Valenciana porque son las dos regiones que encabezan la lista de presión asistencial en España. Las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de ambas están al borde del colapso) tras superar ampliamente la mitad de las camas disponibles.
Cuatro comunidades autónomas dejan dar servicio en la terraza
Otras cuatro comunidades autónomas han tomado una medida casi igual de restrictiva. Asturias, Cantabria, Navarra y Castilla y León han optado por restringir el consumo en el interior de los bares y de los restaurantes. Los clientes únicamente podrán hacer uso de las terrazas y con medidas especiales de aforo o distanciamiento social.
En una época de invierno marcada por el temporal de frío que azotó buena parte del país a principios de enero, el uso de la terraza se ha convertido prácticamente en misión imposible. Muchos de los empresarios han optado directamente por echar el cierre y esperar a que las medidas sanitarias sean más laxas para poder llamar de nuevo a sus trabajadores.
Cataluña, Aragón, País Vasco y Andalucía apuestan por limitar el horario
Otro de los caminos que han escogido los gobiernos autonómicos pasa por restringir los horarios de uso de los establecimientos de hostelería para impedir que las personas se junten por las noches, cuando hay más probabilidad de que no se respeten las medidas de distanciamiento social.
Cataluña ha sido la región que ha llevado la medida más al extremo. El Gobierno de la Generalitat ha acordado el establecimiento de dos franjas horarias. Una comprende desde las 7,30 horas hasta las 9,30. Mientras que la segunda empieza a las 13.00 horas y concluye a las 15.30. Son dos ventanas para ofrecer desayunos y almuerzos.
Aragón y el País Vasco han optado por establecer el límite para consumir en el interior de bares y restaurantes a las 20.00 horas. La medida impide por completo que se pueda dar servicio de cenas, aunque algunos establecimientos continúan con su labor gracias a los envíos a domicilio.
Andalucía todavía ha llevado un poco más allá la medida, impidiendo el acceso a cualquier establecimiento de hostelería desde las 18.00 horas. La Junta ha decidido cortar de raíz cualquier opción de alargar las sobremesas.
Tres comunidades fijan sus objetivos por municipios
La situación epidemiológica de otras comunidades autónomas ha llevado a los gobiernos a establecer un mapa distinto de restricciones que varía en función del municipio al que pertenezcas.
Murcia ha decretado este lunes el cierre de la hostelería a partir de las 18.00 horas en ocho municipios que presentan una alta incidencia acumulada de casos de coronavirus. Las mismas localidades tendrán prohibido abrir los locales durante el fin de semana.
En el caso de Extremadura, la Junta ha optado por cerrar por completo todos los bares y restaurantes de los municipios que concentren a más de 3.000 habitantes. La decisión deja clausurada la hostelería en puntos estratégicos como Badajoz, Mérida o Cáceres, pero concede un pequeño balón de oxígeno a los pueblos.
Canarias también ha diseñado un sistema centrado en sus municipios. Con una situación epidemiológica algo más controlado, el archipiélago ha decidido poner coto a la hostelería en Gran Canaria que ha protagonizado buena parte de los casos registrados en las últimas semanas
Madrid mantiene la política más laxa de toda España
La única región que ha evitado en las últimas semanas imponer medidas que puedan condicionar el futuro económico de la hostelería ha sido la Comunidad de Madrid. Sin embargo, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha tenido que acabar cediendo ante el avance de la tercera ola.
Desde este lunes, bares y restaurantes deberán cerrar sus puertas a las 21.00 horas. Es el horario más amplio de todo el país. Además podrán albergar reuniones sociales, algo que sí que se ha prohibido en el interior de los domicilios, salvo por convivientes.