ZP a las autonomías: “Austeridad y transparencia han de ser inexcusables”
El presidente del Gobierno anuncia que las cajas de ahorros presentarán datos sobre su situación inmobiliaria a finales de mes
Rodeado de empresarios y acompañado del economista Paul Volker, José Luis Rodríguez Zapatero ha lanzado una seria advertencia a los gobiernos autonómicos: quiere más austeridad y transparencia en sus cuentas públicas. En su comparecencia, el presidente ha hecho balance de un año “que ha sido duro, pero durante el que se ha producido la transición” de la economía española. En 2010, según el jefe del Ejecutivo, se ha iniciado la recuperación. “Aunque está siendo lenta -ha precisado-, particularmente en la zona euro, que no volverá a conocer cotas de crecimiento previos a la crisis hasta 2012”.
Sobre la desconfianza de los mercados con respecto a la deuda soberana de los países de la periferia del euro, Zapatero ha remarcado que “hay un mensaje claro y de confianza desde Europa sobre el euro para garantizar su continuidad”. “Los deberes hechos por España”, es decir las reformas y “duros ajustes” implantados durante los últimos meses, han respondido, según el presidente, a esta demanda internacional de estabilidad. Por otro lado, ha asegurado que la estrategia de la economía sostenible, que ha mejorado la competitividad española un 4%, y la lucha contra el fraude fiscal (se han recuperado 10.000 millones) asentarán las bases de la recuperación.
Para alejar de los mercados cualquier duda sobre el sistema bancario español, cajas de ahorros y entidades bancarias presentarán “datos concretos”, particularmente de sus activos inmobiliarios, y se someterán a nuevas pruebas de estrés. En referencia al nuevo mapa de cajas, Zapatero ha remarcado que “son entidades que deben mejorar las estructuras de capital”.
Aviso a navegantes
En su comparecencia Zapatero ha deslizado varios avisos. El primero dirigido a comunidades autónomas y ayuntamientos a quiénes ha recordado que “austeridad y transparencia han de ser inexcusables para cualquier administración del Estado”. Según las previsiones del Gobierno, España cumplirá holgadamente el objetivo de déficit para 2010 del 9,3% del PIB y del 6% en el 2011 y de sus declaraciones parece deducirse que el Gobierno no está dispuesto a desviarse de estos objetivos.
Tampoco piensa renunciar a las reformas laboral y de las pensiones que hará, con o sin consenso, durante el primer semestre del año. Rodeado de empresarios, pero de ningún representante sindical, el presidente ha dicho que “son reformas que a corto plazo generan incomodidades pero necesarias para mantener nuestro estado del bienestar”. Además de estas medidas, el jefe del Ejecutivo ha anunciado que planteará a las comunidades autónomas “actuaciones concertadas en materia de horarios comerciales” y medidas para reducir las actividades sometidas a licencia municipal. El objetivo es revisar unas “ataduras que todavía limitan” la capacidad de la economía.