La ex primera ministra de Ucrania, Yulia Timoschenko, ha salido del hospital de Jarkiv (Ucrania) donde se encontraba recluida tras decretar el Parlamento nacional su puesta en libertad. En silla de ruedas, ha saludado a sus partidarios más fieles, congregados en el centro sanitario. Después, en un jeep negro sin hacer ninguna declaración, se ha dirigido a los opositores que aún están congregados en la plaza Maidan.
Su puesta en libertad era uno de los requisitos para que Ucrania pudiera firmar un acuerdo comercial con la Unión Europea. El mismo documento del que su sucesor en el cargo, Viktor Yanukovich, renegó en el último momento y desató las protestas en la capital, Kiev. Este enfrentamiento ha culminado este sábado con su cese y con la excarcelación de la opositora. Pero antes se ha cobrado casi 70 víctimas de ambos bandos. Yanukovich ha intentado abandonar el país, pero no ha podido cruzar la frontera, informan varios medios internacionales.
Rival de Yanukovich
Timoshenko, principal rival política de Yanukovich, fue declarada culpable de abuso de poder el pasado octubre y fue sentenciada a siete años de cárcel por haber firmado durante su segundo gobierno (2007-2010) una serie de acuerdos para la importación de gas desde Rusia a unos precios que perjudicaban a Ucrania. Primero pasó por la prisión, pero sus problemas de salud propiciaron su traslado al centro sanitario.
La Unión Europea y Estados Unidos han denunciado que la condena se basaba en cuestiones políticas.
Timoschenko llegó al cargo de primera ministra en 2007 de la mano del líder de la Revolución Naranja, Viktor Yushchenko, quien desplazó a su vez a Yanukovich del poder. Tras el distanciamiento entre Timoshchenko y Yushchenko, Yanukovich logró de nuevo hacerse con la presidencia e impulsar una política exterior prorrusa.