Yolanda Díaz reconoce que no le han revisado el móvil desde que está en el Gobierno
La vicepresidenta segunda Yolanda Díaz critica al PSOE por volver al "viejo bipartidismo" al votar en contra de la comisión de investigación y pide esclarecer el 'caso Pegasus'
El espionaje desvelado por el Gobierno a los móviles de Pedro Sánchez y Margarita Robles ha abierto un frente en torno a la asunción de responsabilidades. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha admitido este jueves que no le han revisado su teléfono móvil en sus casi dos años y medio como miembro del Ejecutivo de coalición.
Díaz ha vuelto a exigir el «esclarecimiento de los hechos» porque «hoy toda España está preocupada por estas vulneraciones en la seguridad del Estado», por lo que ha reclamado de nuevo la celebración de una comisión de investigación en el Congreso.
En este sentido, ha cargado de forma indirecta contra el PSOE al criticar el rechazo en el Congreso a dicha comisión, algo que cree que tuvo que ver más con el «viejo bipartidismo que con el tiempo nuevo». «Nosotras somos claras y no tenemos ningún temor a que se constituya una comisión de investigación», ha apostillado, de conformidad con el artículo 76 de la Constitución.
De igual forma, Díaz ha admitido que en sus casi dos años y medio como ministra de Trabajo en el Gobierno de Pedro Sánchez y tras nueve meses como vicepresidenta segunda «nunca» le han revisado su teléfono móvil, si bien se ha mostrado «absolutamente prudente» al respecto al no estar especializada en seguridad social.
«Lo que me digan que tengo que hacer, lo haré», ha dicho, toda vez que entregó su dispositivo móvil hace un par de días para su revisión tras constatarse el espionaje a Sánchez y Robles.
A pesar de que una vez más ha reclamado que se investigue lo sucedido con el caso ‘Pegasus’, de espionaje a 66 independentistas y miembros del Gobierno, Díaz ha defendido que Sánchez «da la cara por España casi de forma extensa»» y el Gobierno «está actuando», tras la comparecencia de la ministra de Defensa ayer en el Congreso y este jueves de la directora del CNI.
Pide «calma y sosiego» a Feijóo ante las elecciones generales
Por otra parte, ha pedido al os dirigentes públicos, y en especial al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, tener «un poco de cautela» con el asunto y estar «a la altura de la circunstancias el país», tras unas declaraciones «quizás un poco frívolas» respecto a lo sucedido.
También ha criticado a Feijóo al verle «un poco ansioso» por la celebración de elecciones generales, a pesar de que «las prisas son malas consejeras en política». Y ha argumentado este pensamiento en el hecho de que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y de Andalucía, Juanma Moreno, hayan «reconocido como buenos» los datos de paro de abril, mientras Feijóo parezca instalado en «el no por el no y en la mala política».
«Con la pandemia no hemos salido, una guerra a las puertas de Europa, con incertidumbre en términos económicos y sociales, pedir hoy elecciones generales se sitúa lejos de lo que quieren los españoles y se convierte en un obstáculo«, ha reprendido.
La ministra de Trabajo ha pedido a las formaciones políticas que votaron en contra de la reforma laboral que rectifiquen y reconozcan los avances logrados con la normativa, tras cerrar abril con 184.577 cotizantes más y 86.260 parados menos, así como un avance en contratación indefinida, con uno de cada dos contratos firmados de este tipo y la reducción de la temporalidad, a pesar de que sigue habiendo 3.022.503 desempleados por los que trabajar, ha dicho.