Yolanda Díaz pone como excusa la reforma laboral para minimizar su presencia en Castilla y León
La vicepresidenta solo tiene previsto participar en un acto electoral para respaldar al candidato de Podemos en Castilla y León, Pablo Fernández
El tiempo apremia para Yolanda Díaz. La vicepresidenta segunda del Gobierno tan solo dispone de una semana para convencer a sus socios de investidura y sacar adelante la reforma laboral en el Congreso. Este hecho coincide con el inicio de la campaña electoral en Castilla y León.
La dirigente gallega no ha presentado todavía su proyecto político y su apoyo al candidato de Unidas Podemos en la comunidad, Pablo Fernández, ha sido escaso. Desde el equipo de la vicepresidenta confirman que Díaz asistirá a un acto de campaña en Castilla y León pasada la votación de la reforma laboral, el próximo 3 de febrero. Un hecho que no ha pasado desapercibido entre los morados.
Mientras la gallega no se quiere ‘mojar’ en una campaña sin haber presentado todavía su proyecto político personal, a sus compañeras no les queda otro remedio que ‘quemarse’ en la arena electoral para acompañar a su candidato participando en varios actos.
Así, por ejemplo, la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, participará en el acto de arranque de la campaña, este viernes 28, y en el cierre del 11 de febrero. Asimismo, el viernes 4 visitará junto al candidato un municipio de la provincia de Valladolid.
La ministra de Igualdad, Irene Montero, también participará en el acto de inicio de campaña este viernes y en el mitin de cierre. Pero además, irá otras dos jornadas electorales, esto es, el 5 y el 8 de febrero, este último también en tierras vallisoletanas.
También el ministro de Consumo, Alberto Garzón, se implicará en la campaña, más habida cuenta de que ha dado a los morados el argumento electoral, con la polémica sobre la carne, que ha permitido que los morados tengan gran protagonismo esta campaña, pese a que el efecto se vea ahora difuminado.
A nivel de partido, la número dos de Podemos, Lilith Verstrynge, acudió este jueves a la tradicional pegada de carteles y coincidirá con sus compañeras de partido en el acto inaugural de la campaña y en su clausura.
Además, la secretaria morada de Organización, estará este domingo y el 9 de febrero, en su caso en la provincia de León. De esta forma, se han organizado para apoyar a su candidato que encabeza por primera vez una lista conjunta de Podemos e Izquierda Unida en la región.
Díaz no desvela su proyecto creando suspicacias en Podemos
La vicepresidenta segunda pone como excusa las arduas negociaciones que en estos momentos mantiene con sus socios de investidura para sacar adelante su ‘medida estrella’, la reforma laboral, para no acudir ante un resultado electoral incierto.
La representante de Podemos en el Gobierno mantuvo en vilo a sus compañeros por si decidía avanzar algún movimiento sobre su nuevo proyecto político y presentarlo de cara a estos comicios. Aunque estas elecciones no están directamente vinculadas con el proyecto de Yolanda Díaz, son las primeras desde que se señaló a la vicepresidenta como futura candidata.
Sin embargo, fuentes de su entorno lo consideraron entonces «muy precipitado», ya que todavía se encuentra en la «fase inicial de escucha», apuntaron. En Unidas Podemos cundió el desánimo inicial, ya que la formación está de capa caída en los dos territorios y el empujón de Díaz les vendría muy bien para resurgir en las urnas.
Fuentes de la formación morada vieron en este movimiento una estrategia de la gallega para aprovechar una posible caída de los morados, tal y como auguran las encuestas, para reforzar su futura huella política.
Actualmente Podemos tiene dos procuradores autonómicos. El último barómetro del CIS, la encuesta más optimista hasta el momento, les da una horquilla de entre 3 y 5 representantes. La estrategia de esta coalición pasa por centrarse de manera especial en las provincias de Valladolid, León, Burgos y Salamanca.
Así, los cálculos son que con que obtuvieran un sólo diputado por cada una de estas circunscripciones ya multiplicarían por dos su actual representación. Ante este futuro abierto y todavía incierto, la vicepresidenta animará una vez y el resto desde la grada para que Podemos mantenga una implantación territorial y que su proyecto se sustente en una estructura fuerte y sólida. Es es su clave.