Yolanda Díaz lleva la reforma laboral hasta el Vaticano
La vicepresidenta presenta al papa Francisco sus apuestas legislativas para mejorar la inclusión laboral en un momento clave para desencallar la negociación con los agentes sociales
Yolanda Díaz ha aprovechado su encuentro con el papa Francisco para exponer algunas de sus políticas dirigidas a reducir la desigualdad en España. Entre ellas, ha llevado hasta el Vaticano su apuesta por derogar la reforma laboral del 2012 que todavía continúa negociando a contrarreloj con los sindicatos y la patronal con el cierre del año como fecha límite.
La vicepresidenta del Gobierno ha expuesto con el sumo pontífice esta estrategia en un encuentro que se ha prolongado durante 40 minutos en el Vaticano. Allí, ha puesto sobre la mesa la necesidad de disponer de marcos legislativos para garantizar la inclusión social de los trabajadores, según han explicado fuentes cercanas a la Vicepresidencia a la Agencia Efe.
La conversación ha tenido lugar en una fecha clave, en la que los agentes sociales han acelerado sus reuniones para intentar lograr un acuerdo sobre la reforma laboral antes de que finalice el 2021 y cumplir con las exigencias de Bruselas. El objetivo final es que para enero ya pueda entrar en vigor el nuevo texto.
A preguntas de los periodistas, Díaz no ha querido dar más detalles sobre su cita con el papa, aunque ha admitido que ha sido un encuentro «muy emocionante» para ella. «Debo de ser respetuosa y no les voy a poder revelar el contenido de la conversación con el Santo Padre», ha explicado en la Plaza de San Pedro.
En su cuenta oficial de Twitter sí que ha adelantado que la reunión ha abordado cuestiones como el área laboral, la crisis provocada por la pandemia del coronavirus o el futuro del planeta. «Frente a las desigualdades y la precariedad, la mejor vacuna es la fraternidad y la justicia social», ha expuesto la cabeza visible de Unidas Podemos.
La oposición tilda la visita de Yolanda Díaz de propaganda
El viaje de la vicepresidenta hasta el Vaticano ha contado con el respaldo del núcleo duro de Unidas Podemos que ve con buenos ojos los contactos con el actual papa, así como como de los ministros del Partido Socialista, que han atribuido el gesto a un acto habitual dentro del seno del Gobierno.
Sin embargo, la visita sí que ha provocado una lluvia de críticas desde la oposición. La vicesecretaria de Organización del PP, Ana Beltrán, ha advertido que se trata de un movimiento dirigido a ganar votantes. «Es una ministra que está en campaña», ha remarcado.
En la misma línea se ha pronunciado la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, que ha ironizado sobre los motivos del encuentro. «No sé si ha ido para pedir perdón por el desastre de gestión que está haciendo con el paro juvenil y la precariedad», ha remarcado.